La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, pidió este miércoles un calendario electoral “acordado” y “creíble” en Venezuela, por lo que urgió a su “revisión” a poco más de dos semanas para la elección presidencial en este país latinoamericano.

“Pedimos una revisión del calendario electoral basada en un calendario acordado y creíble”, dijo ante la Eurocámara en Bruselas Mogherini, para quien este llamado “no es una mera cuestión de la fecha, también del procedimiento electoral mismo”.

El gobierno venezolano debe sentar las bases para unas elecciones “libres, justas, con un calendario consensuado y con la participación de todos los partidos políticos”, agregó la jefa de la diplomacia europea durante un debate de “urgencia” sobre Venezuela en la Eurocámara.

Los eurodiputados de los grupos mayoritarios, que aprobaron en la mañana la celebración del debate, criticaron la presencia de “presos políticos” en el país y que se impidió participar a todos los partidos, por lo que llamaron a desconocer el resultado de la presidencial del 20 de mayo.

“No podemos aceptar unas elecciones en las que hay presos políticos”, “en las que no pueden concurrir todos los partidos en igualdad de condiciones”, en las que el poder electoral “no es neutral”, lamentó Esteban González Pons, eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE, derecha).

Su par socialdemócrata, Ramón Jáuregui, quien alertó de que la convocatoria electoral en los términos actuales puede aumentar la “brecha” en el país, indicó que el debate parte de un pedido de la oposición venezolana que la semana pasada les solicitó una declaración de la Eurocámara.

La celebración del debate, a la que le seguirá el jueves una nueva resolución del hemiciclo sobre la situación en el país, generó críticas de los eurodiputados de la izquierda radical y ecologista para quienes este no cumplía con los requisitos para ser tratado por un procedimiento de urgencia.

“Sabían que habría elecciones en Venezuela desde que las anunció el Consejo Nacional Electoral en marzo de 2018 y podríamos haberlo debatido en los plenos de marzo y abril”, estimó el eurodiputado izquierdista Javier Couso, quien defendió la legitimidad de los comicios.

Federica Mogherini descartó cualquier voluntad injerencista de la UE, que busca ayudar a los venezolanos a encontrar su “propia solución” a la crisis política actual, y aseguró que ajustarán sus acciones en función de la evolución de la situación.

En noviembre, los 28 países europeos aprobaron su primer paquete de sanciones consistente en un embargo de armas y de material susceptible de usarse para la “represión interna”. Y, en enero, ampliaron sus sanciones con medidas contra siete altos cargos del país, entre ellos la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.