La Comisión Europea confió este lunes en la posibilidad de formar un “Gobierno estable” en Italia, país sumido en la incertidumbre política después de que los comicios del domingo confirmaran el auge de las fuerzas antisistema, euroescépticas y xenófobas.

“Confiamos en la capacidad del presidente (italiano) Sergio Mattarella de facilitar la formación de un Gobierno estable”, dijo en una rueda de prensa el portavoz del ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, quien dijo no querer hacer más comentarios ya que los “resultados oficiales” no están todavía disponibles.

Por su parte, el líder ultraderechista, Matteo Salvini, de la Liga Norte; reivindicó este lunes “el derecho y el deber” de la coalición conservadora de gobernar Italia tras sumar en las elecciones el 37% de los votos.

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El líder ultranacionalista superó, además, a su aliado dentro de la coalición, el conservador Silvio Berlusconi, por lo que exigió la dirección del Gobierno y adelantó que no está dispuesto a pactar con el antisistema Movimiento Cinco Estrellas, el partido más votado del país con 32% de los sufragios.

“Ha sido algo extraordinario”, aseguró Salvini, quien reiteró que “los acuerdos se respetan” al referirse a su pacto con Berlusconi de que el vencedor dentro de la coalición sería el encargado de formar Gobierno como primer ministro.

Sin embargo, según los resultados parciales, la coalición de derecha debe buscar otros socios para obtener la mayoría en el Parlamento y poder gobernar, tal como establece la Constitución italiana.

“El equipo que gana no se cambia”, aseguró Salvini, de 44 años, quien logró la hazaña de convertirse en el nuevo líder de la derecha italiana.

“Sigo siendo orgullosamente populista”, explicó el dirigente, que transformó su partido, fundado en 1989, para reclamar la independencia del norte industrializado en una fuerza ultranacionalista y euroescéptica.

Según él, Europa debe temer ante todo a los “delincuentes y parásitos más que a los movimientos populistas”, dijo tras agradecer públicamente a la “amiga” Marine Le Pen, la líder del Frente Nacional francés, por su “cercanía”.

Movimiento Cinco Estrellas

Por otro lado, el líder de Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, reivindicó durante esta jornada su derecho a formar un Gobierno en Italia después que su partido fuese el más votado en las elecciones.

“Sentimos la responsabilidad de gobernar (…). Somos la fuerza política que representa una nación entera, 11 millones de italianos nos han votado”, aseguró Di Maio, de 31 años, al recordar que la formación arrasó en las regiones del sur, las más pobres, en las islas de Cerdeña y Sicilia, así como en algunas localidades del norte. “Somos los vencedores absolutos”.

“Triplicamos el número de parlamentarios. En regiones enteras obtuvimos el 50% de los votos, en algunas localidades hasta el 75%”, agregó.

El movimiento, fundado por el cómico Beppe Grillo en el 2009, y que en menos de 10 años se ha consolidado como la nueva fuerza del país; obtuvo un resultado histórico prometiendo hacer frente a problemas como el aumento de la pobreza, la corrupción, el desempleo y la inmigración.

“Tenemos la ocasión histórica de responder a esos problemas”, sostuvo Di Maio, quien representa la cara más moderada del movimiento y suele ser llamado el “joven ciborg de la política italiana”.