El proyecto de sanciones de la Unión Europea (UE) para enmarcar el periodo de transición tras el Brexit es “poco juicioso” y “de mala fe”, denunció este jueves el ministro británico encargado del Brexit, David Davis.

“Yo no creo que publicar este documento con un lenguaje francamente descortés sea hacer muestra de buena fe (…) es de mala fe y poco juicioso publicar esto”, declaró Davis a los medios de comunicación.

El documento dado a conocer el miércoles por la Unión Europea presenta un arsenal de sanciones para “evitar el juego desleal” de Londres durante el periodo de transición después del divorcio.

El proyecto de texto que fija las reglas impuestas a Reino Unido para el periodo de transición luego de su salida de la UE el 29 de marzo de 2019 prevé la posibilidad de sanciones, en especial “un mecanismo que facilite a la Unión Europea suspender algunos beneficios para el Reino Unido que se desprenden de su participación en el mercado único”.

Esta cláusula fue agregada al proyecto de acuerdo con motivo de la reanudación de las negociaciones el martes en Bruselas.

“La Unión Europea responde a la petición de Theresa May de poder beneficiarse del mercado único y de la Unión aduanal por un tiempo limitado durante el cual todos deben actuar según las mismas reglas”, dijo Stefaan De Rynck, consejero de Michel Barnier, jefe negociador de la UE, en un mensaje enviado por Twitter.

Ejecutivo desgarrado

“Prever la posibilidad de sanciones en caso de juego desleal hace parte de cualquier acuerdo”, subrayó.

Los 27 socios del Reino Unido desean poder cortarle el acceso al mercado único en caso de que no respete las reglas, y eso cuando no haya tiempo para llevar el litigio ante la justicia europea. Esta disposición implica poder imponer derechos de aduana a un país aún miembro de la UE hasta diciembre de 2020.

Esta añadido provocó desde el miércoles la furia de varios diputados conservadores en el Reino Unido.

“Estas amenazas idiotas muestran hasta que punto la Unión Europea tiene miedo”, dijo el influyente diputado conservador británico Bernard Jenkin a la BBC.

“Esto será muy difícil de aceptar por Theresa May”, dijo Jacob Rees-Mogg, uno de los principales rivales políticos de la Primera ministra.

Continuar en el mercado único facilitará al Reino Unido seguir comerciando sin barreras ni controles durante la transición y a los ciudadanos británicos seguir viviendo y trabajando en cualquier Estado de la UE.

La declaración de David Davis ocurre luego de que Theresa May reuniera el miércoles y jueves a los principales miembros de su gobierno para definir con ellos la futura relación entre Reino Unido y la UE.

David Davis dijo que en esas reuniones la atmósfera fue “muy constructiva, muchos asuntos fueron solucionados”, y agregó “quedan avances por hacer”.

El ejecutivo está desgarrado entre los partidarios de una franca ruptura con los 27, entre ellos el ministro de Relaciones exteriores Boris Johnson y el del Medio Ambiente, Michael Gove, y los que quieren mantener lazos fuertes con la UE, en particular Philip Hammond, el ministro de Finanzas.

Frente a la indecisión de Londres, Michel Barnier presionó el lunes a Theresa May para que “haga una elección”. “Tenemos necesidad de claridad sobre la propuestas británicas sobre la futura relación”, insistió.

En diciembre, Londres y Bruselas habían llegado a un acuerdo preliminar sobre su divorcio, y deben ahora acordar sobre el periodo de transición post-Brexit y la futura relación que unirá a ambas partes.