Los nacionalistas corsos boicotearon este miércoles una invitación a almorzar del presidente francés Emmanuel Macron, de visita en Bastia, a pocas horas de un importante discurso del jefe de Estado sobre su estrategia para la isla.

Macron quiso minimizar ese desaire, en su segunda jornada de visita en la isla, donde los nacionalistas controlan el gobierno y el parlamento.

“Lo que me importa es Córcega y los corsos. El resto no me interesa” dijo el presidente durante una visita a un centro de investigación agrícola en San Giuliano, al sur de Bastia.

“Yo estoy centrado en los temas de fondo. Lo que hacen los empresarios, los investigadores, los profesores. De todo eso voy a hablar esta tarde. Y no del politiqueo” añadió.

Macron pronunciará su discurso en un centro cultural, y entre los invitados se encuentran precisamente las figuras nacionalistas más prominentes: Gilles Simeoni, presidente del consejo ejecutivo, Jean-Guy Talamoni, presidente de la Asamblea de Córcega, así como los diputados Jean-Felix Acquaviva, Paul-André Colombani, Michel Castellani y el alcalde de Bastia, Pierre Savelli.

Con Simeoni y Talamoni ya cruzó palabras Macron el martes durante más de dos horas en Ajaccio, pero ninguno de los asistentes quiso formular declaraciones a la salida. “El presidente ha sido muy franco” durante esas “extensas” conversaciones, indicaron fuentes del Elíseo.

Macron ya avanzó sus puntos de vista sobre el desafío de los nacionalistas corsos, que exigen mucho más autogobierno, durante el homenaje al prefecto francés Claude Erignac, asesinado hace veinte años en una calle de Ajaccio.

El presidente francés excluyó cualquier tipo de amnistía para los prisioneros considerados “políticos” por los nacionalistas.

El discurso de Macron “parece muy fuera de contexto respecto a la situación actual de Córcega” aseguró el diputado Jean-Felix Acquaviva a la AFP.

Macron hablará en su discurso del desarrollo económico de la isla, según las fuentes de la presidencia consultadas por la AFP.

Francia prometió en 2002 2.000 millones de euros en inversiones e infraestructuras para la isla, un programa que se termina en 2020.