Las recientes declaraciones sobre el deseo de los europeos de una permanencia o un regreso de Reino Unido al bloque tras el Brexit generaron acusaciones de que existía un plan secreto en Bruselas, pero fuentes comunitarias y analistas lo consideran sólo un “sueño”.

“Pienso que refleja más bien una esperanza que cualquier tipo de expectativa. No es un intento de forzar la cuestión”, indicó a la Agence France-Presse, Simon Usherwood, subdirector del grupo de reflexión ‘UK in a Changing Europe’.

La idea de un segundo referéndum sobre el Brexit en Reino Unido antes de su retirada prevista en marzo de 2019 volvió al debate público, después que uno de los líderes del Brexit, Nigel Farage, lo sacara a la luz pública, antes de retractarse.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aprovechó el contexto para una operación seducción, asegurando que los “corazones siguen abiertos” a Reino Unido en la UE, y Jean-Claude Juncker, su par de la Comisión, dijo que apoyaría cualquier intento de los británicos de regresar tras el Brexit.

Para Farage, no obstante, existe una conspiración, “un importante intento de frustrar y revertir el Brexit”. El eurodiputado eurófobo británico acusó incluso de la UE de trabajar de la mano con el ex primer ministro británico, Tony Blair.

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, cuyo país está directamente afectado por la decisión de su único vecino fronterizo de abandonar el bloque, insistió en que no hay ningún “complot”, aunque dijo que no sería antidemocrático celebrar una nueva votación.

El gobierno británico de la primera ministra Theresa May indicó que honrará el resultado del referéndum celebrado en junio de 2016, cuando los británicos votaron por cuatro décimas de diferencia por poner fin a más de cuatro décadas de membresía en la UE.

Sin plan

La súbita oleada de afecto se produce tras meses de malhumoradas negociaciones de divorcio entre Londres y Bruselas y plantea la pregunta de por qué los socios de Reino Unido se muestran tan afectuosos con un miembro que nunca encontró su lugar en la UE.

Responsables europeos insisten en que no existe ningún esfuerzo coordinado para parar el reloj del Brexit. “No hay un plan detrás de ello”, dijo a la AFP un alto funcionario de la UE, para quien esto no rompe con las declaraciones de Tusk hasta el momento.

En julio, el presidente del Consejo Europeo citó la canción Imagine del famoso músico John Lennon para asegurar que él mismo era un “soñador” cuando piensa en un posible retorno de Reino Unido al carril comunitario.

“Lo que Tusk pueda soñar no influye en cómo negociará, que se basa en un supuesto al 99,9% de que Reino Unido se marchará”, apuntó el responsable, negando que se trate de una estrategia para dividir a los británicos en las duras discusiones.

Un diplomático comunitario precisó, por su parte, que el comentario de Juncker no era sobre revertir el Brexit, sino sobre volver a unirse, y agregó que el nuevo tono obedecía a que los europeos no están con “un estado de ánimo hostil”.

‘A nadie le gusta el Brexit’

La mayor parte de la reacción europea puede atribuirse al hecho de que, 18 meses después del referéndum sobre el Brexit, la UE sigue decepcionada por la primera retirada de un Estado miembro en su historia, dijo el analista Pieter Cleppe.

“No creo que sea un complot. No creo que haya un gran plan astuto detrás de todo”, dijo a la AFP Cleppe, jefe de la oficina de Bruselas para el grupo de expertos Open Europe. “A nadie le gusta el Brexit en el club de los líderes de la UE”, agregó.

A pesar de urgir a Londres a presentar su visión para la futura relación con la UE, los líderes del bloque pueden estar estancándose, ya que tienen “dificultades para creer” que el Brexit puede funcionar, dijo Cleppe.

Reino Unido y la UE llegaron en diciembre a un principio de acuerdo sobre los términos del divorcio, pero queda mucho por resolver. En febrero, deben iniciar conversaciones sobre un período de transición posterior al Brexit y, en abril, sobre la futura relación, que incluye un acuerdo comercial.

Usherwood también considera que los líderes de la UE expresan simplemente su “solidaridad” con los eurófilos británicos, aprovechando los comentarios de Farage. “La UE tiene suficiente sentido del debate político (…) para saber que [revertir el Brexit] no es una opción viable”, añadió.