Un importante dirigente político serbio de Kosovo, Oliver Ivanovic, fue asesinado a tiros este martes por la mañana en la parte serbia de Mitrovica, ciudad donde persiste la tensión entre las comunidades serbia y kosovar.

De 64 años, Oliver Ivanovic fue abatido a las 08:15 locales (04:15 de Chile) por disparos efectuados desde un automóvil cuando llegaba a la sede de su partido, ubicada en una casa particular de Mitrovica, según indicaron fuentes policiales.

Ivanovic, jefe de un partido socialdemócrata local, era considerado un hombre político moderado en esta ciudad que sigue dividida entre el norte, de mayoría serbia, y el sur, donde viven los albaneses kosovares.

Mitrovica tiene 85.000 habitantes, y en la ciudad reina una ambiente tenso entre las comunidades serbia (13.000 personas, en el norte) y albanesa (72.000 en el sur), dos décadas después de la guerra de 1998-99. También del lado serbio hay tensiones internas.

“Según lo que me dijeron, murió en el acto, el intento de reanimarlo en el hospital de Mitrovica fracasó”, declaró a la AFP su abogado Nebojsa Vlajic, quien dijo que su cliente fue alcanzado por cinco disparos.

“No sabemos quién podría estar detrás de este ataque,
que fue llevado a cabo desde un automóvil en marcha” explicó a la AFP el fiscal Shyqri Syla.

Una figura singular

Oliver Ivanovic era una figura singular del escenario político local. Fue condenado a nueve años de prisión por crímenes de guerra en el conflicto de 1998-99 entre fuerzas serbias e independentistas albaneses de Kosovo, pero su pena fue anulada en febrero pasado por un tribunal de apelación. Salió de prisión, pero iba a ser juzgado nuevamente.

Ivanovic era también uno de los raros miembros de la política serbokosovar que hablaba albanés, y que criticaba la política llevada a cabo por Belgrado frente a Kosovo.

Aunque no reconocía la independencia de Kosovo, sí abogaba por el diálogo con las autoridades kosovares de Pristina.

Ivanovic entró en política en junio de 1999 y en el momento de su asesinato era consejero municipal de Mitrovica-norte.

Licenciado en mecánica y economía, y emérito karateca, hablaba perfectamente inglés e italiano. Era un interlocutor apreciado por los occidentales.

Era originario de Decani, en el oeste de Kosovo, igual que el actual primer ministro de Kosovo, el exjefe guerrillero Ramush Haradinaj.

Detenido en enero de 2014, siempre negó ser culpable de crímenes de guerra al incitar en abril de 1999 a paramilitares serbios a matar a cuatro civiles kosovares, según el veredicto de primera instancia.

En febrero la corte de apelación de Pristina explicó “no haber podido confirmar con certeza que Ivanovic estaba al tanto de los crímenes de guerra, o que los había organizado u ordenado”.

La guerra entre fuerzas serbias e independentistas kosovares causó 13.000 muertos, 11.000 kosovares albaneses y unos 2.000 serbios.

Esta antigua provincia albanesa de Serbia proclamó en 2008 su independencia. El 17 de febrero celebrará su décimo aniversario.

Con el apoyo de Rusia en la ONU, el gobierno de Belgrado y la minoría serbia de Kosovo rechazan reconocer a Kosovo.