Detenido en una prisión cerca de Oviedo, norte de España, el hombre fue hallado el domingo inanimado tras un intento de suicido y los tres doctores que lo examinaron “observaron que no tenía signos vitales”, explicó a la AFP una portavoz de la administración penitenciaria.

El “cadáver” fue llevado al instituto de medicina legal de Oviedo, donde se constató que no estaba muerto y fue transferido a un hospital, donde aún se encontraba este miércoles, según la portavoz.

Según la prensa, el detenido de 29 años se llama Gonzalo Montoya y purga una pena por robo de chatarra.

La esposa del preso, Catia Tarancón, confirmó que su marido despertó en plena morgue y antes de que le realizaran la autopsia, agregando que al estar dentro de una bolsa, debido hacer rugidos para alertar a los médicos de que seguía con vida, consigna diario El Mundo de España.

“Lo primero que recuerda es que estaba dentro de una bolsa negra. Como no podía hablar, empezó como a hacer rugidos. Entonces un médico comenzó como a notar los rugidos y abrió la bolsa cuando lo tenían ya para hacerle un autopsia y el médico se asustó mucho”, señaló la mujer.

Las autoridades no precisaron por cuánto tiempo permaneció dado por muerto, pero ya habían alertado a los familiares de Montoya.

Él “recuerda por último cuando lo estaban sacando de la bolsa para subirlo a la mesa y hacerle la autopsia”, relató a periodistas su padre, José Carlos Montoya, asegurando que se encontraba inconsciente tras un intento de suicidio con medicamentos ingeridos en la prisión.

La administración penitenciara y el gobierno regional de Asturias han abierto sendas investigaciones, para determinar su hubo algún error por parte de los médicos.