El chileno Rodrigo Lanza, único acusado por el asesinato de un hombre en Zaragoza que portaba la bandera de España en sus tirantes, quedó con prisión preventiva, luego de que la jueza negara cualquier beneficio al imputado por este crimen.

La magistrada a cargo del caso ordenó el ingreso a prisión de Lanza este jueves, sin derecho a ningún tipo de fianza, afirmando que se ensañó con la víctima, Víctor Laínez, a quien habría golpeado cuando estaba inconsciente en el suelo.

La jueza se basó en el informe preliminar de la autopsia, que confirma que la víctima murió a causa de reiterados golpes en su nuca.

“Le propinó fuertes golpes en la cabeza, quizá patadas, que le provocaron la rotura de los huesos propios de la nariz y zonas adyacentes”, indica el documento.

Del mismo modo, el dictamen de la jueza valida la versión entregada por los medios españoles, donde señalaban que Lanza agredió a la víctima porque portaba banderas de España en sus tirantes, consigna diario El País de España.

La agresión fue por “el simple hecho de portar, en el legítimo uso de su libertad personal, unos tirantes con los colores de la bandera española”, destaca la jueza, según testigos.

Versión de Rodrigo Lanza

Al mismo tiempo, que se concretaba la prisión preventiva contra el chileno, también se dio a conocer su versión de los hechos, donde señala que nunca tuvo intención de matar a Laínez y que nunca observó si portaba tirantes con la bandera de España, como han dicho medios locales.

De acuerdo a la defensa de Lanza, Laínez le habría dicho “sudaca de mierda, vuelve a tu país”, tras observarlo durante el tiempo en que ambos permanecieron al interior del bar donde ocurrieron los hechos.

La versión del acusado señala que ingresó al bar junto a tres amigos (un hombre y dos mujeres), pero al notar una supuesta mala actitud de Laínez hacia ellos salieron del bar, donde el fallecido le habría dicho el insulto antes mencionado.

Al salir del lugar, Laínez habría atacado a Lanza con un arma cortopunzante, quien habría respondido agrediéndolo con golpes de puño y pies, provocando la muerte accidental del primero.

Esta versión dada por la defensa del acusado contrasta por lo que han dicho los testigos a la policía española, así como las primeras investigaciones y el informe preliminar de la autopsia.

Lanza, nacido en Viña del Mar y nieto del almirante pinochetista Sergio Huidobro, cumplió cinco años de cárcel por lanzar una piedra a un policía local de Barcelon
a durante el desalojo de una casa ‘okupa’ en 2006.

El agente quedó tetrapléjico. A su salida de prisión, a finales de 2012, el muchacho se instaló en Zaragoza, y dos años más tarde participó en un documental, “Ciutat Morta”, que presentaba como un montaje policial la condena dictada contra él y otras cuatro personas.

El caso se produce en un contexto en el que los partidarios de la unidad de España aseguran ser víctimas de una campaña de odio por parte de sus adversarios en Cataluña, mientras los independentistas denuncian agresiones por parte de grupos de ultraderecha.