La policía rusa procedió este sábado en Moscú a decenas de detenciones durante el tradicional desfile anual de los ultranacionalistas, mayoritariamente opuestos al presidente Vladimir Putin.

Esta “Marcha Rusa”, que reúne todos los 4 de noviembre a grupúsculos ultranacionalistas y de ultraderecha, había sido autorizada por las autoridades, pero la policía prohibió el sábado a los organizadores utilizar sus pancartas debido a eslóganes juzgados inapropiados.

Los organizadores respondieron anulando la concentración, y los participantes que todavía no habían cruzado los detectores de metales instalados por la policía empezaron a ser detenidos.

Este año, el desfile reunió a unas 300 personas, según una periodista de la AFP. La policía informó de unos 200 participantes.

Al menos 30 personas fueron detenidas, según una fuente policial citada por la agencia TASS. Según la web especializada OVD-Info, 25 personas fueron arrestadas, entre los que figura uno de los organizadores, Konstantin Filin.

Otro líder nacionalista, Ivan Beletski, informó en Facebook que la policía había registrado su apartamento este sábado por la mañana antes de la manifestación, cuando él estaba ausente.

Organizada cada año en ocasión de la fiesta de la Unidad Nacional, día feriado en Rusia que conmemora la expulsión de las fuerzas de ocupación polacas del Kremlin en 1612, la “Marcha Rusa” reúne cada vez a menos participantes, y a menudo se ve eclipsada por otros acontecimientos organizados el mismo día por formaciones cercanas al poder.

Este año, los manifestantes gritaron eslóganes antigubernamentales como “Putin es un ladrón” y “Libertad para los presos políticos”.

Desde el retorno de Putin a la presidencia en 2012, las autoridades reforzaron las presiones a los grupos nacionalistas. Muchos de sus militantes se encuentran actualmente en la cárcel o en el exilio.

El principal opositor a Putin, Alexei Navalny, ha respaldado algunos puntos de vista de los medios nacionalistas y ha participado en algunas “Marchas Rusas”, la última vez en 2011, antes de moderar su discurso político.