La policía nacional de España empezó a incautar urnas y papeletas de los colegios electorales dispuestos a celebrar este domingo el referéndum de autodeterminación en Cataluña prohibido por la justicia española, informó el ministerio del Interior español.

“Estas son las primeras urnas y papeletas incautadas por la policía en Barcelona. Los agentes continúan despliegue en Cataluña”, señaló el ministerio en un tuit acompañado de una foto de cuatro urnas y varias papeletas de voto, minutos antes de la apertura de los colegios a las 09:00 (04:00 en Chile).

Lee también: Catalanes madrugaron para votar en histórico referéndum independentista

A esto se sumó que personal policial rodeó el centro donde debe votar el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont.

Más temprano, el portavoz del gobierno regional catalán Jordi Turull aseguró que estaban en condiciones de organizar el referéndum de autodeterminación a pesar de la prohibición y los impedimentos judiciales y del gobierno español.

“El gobierno hoy ya está en condiciones de afirmar que podremos celebrar, no como queríamos, pero podremos celebrar con garantías el referéndum de autodeterminación tal y como nos comprometimos”, declaró Turull, antes de anunciar que existirá un “censo universal” que permitirá a los electores votar en cualquier punto de Cataluña.

“Para todas aquellas personas a quienes les hayan cerrado su punto de votación o les cierren durante el día, queremos anunciar que hemos desarrollado un sistema por el que podrán votar en cualquier centro de votación que encuentren abierto”, afirmó Turull.

Según él, con su documento de identidad o pasaporte, los electores podrán votar en cualquier mesa electoral, que estarán dotadas de un doble sistema de comprobación informático para verificar que la persona está en el censo y no ha votado todavía.

“Esto ralentizará el proceso pero permitirá que todos puedan votar mientras haya una escuela abierta”, añadió.

La justicia ordenó el cierre de los más de 2.300 colegios electorales antes de las 06H00 (04H00 GMT) pero de momento la policía regional catalana, dependiente del gobierno independentista, evitó cumplir la orden.

Sin embargo, el gobierno español de Mariano Rajoy, resuelto a impedir este plebiscito declarado anticonstitucional, dispone de miles de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil para hacer cumplir estas órdenes.

Turull también explicó que las papeletas se podrán introducir en las urnas sin sobre dado que la policía incautó millones de ellos en los últimos días y no pudieron reponerlos.

Finalmente, señaló que el escrutinio será supervisado por seis académicos de ciencias políticas y derecho escogidos por el gobierno tras la renuncia de los miembros de la comisión electoral creada para regular el proceso, amenazados por multas de 12.000 euros diarias si proseguían con su actividad.