Miles de estudiantes en huelga salieron este jueves a las calles de Barcelona, como parte de la “movilización permanente” de los separatistas catalanes, a tres días del referéndum de independencia prohibido por la justicia española.

Envueltos muchos de ellos en la bandera independentista y a gritos de “¡votaremos!” e “¡independencia!”, unos 10.000 marchaban por la Gran Vía de las Cortes Catalanas, una de las principales arterias de la ciudad, constataron reporteros de la Agence France-Presse.

Los estudiantes de secundaria y universidad, llamados a la huelga este jueves, tratan de defender así la celebración de la consulta, contra la que el gobierno y la justicia española han desplegado un amplio dispositivo legal y policial con el fin de impedirla.

“La mayoría de la gente joven es independentista, y si no lo es, se ha vuelto independentista después de ver lo que ha hecho España en estas últimas semanas”, aseveró en declaraciones a AFP Aina González, una estudiante de 16 años.

“Si una cantidad de gente tan grande como hay hoy en Cataluña quiere separarse del país, hay que dejarles votar”, añadió Pau Cabrinety, de 15 años.

La movilización estudiantil podría traducirse en la ocupación de colegios que podrían servir para la votación del domingo. La consulta tiene profundamente dividida a la sociedad catalana entre secesionistas y partidarios de seguir en España, y se ha convertido en una de las mayores crisis políticas que ha vivido el país en las últimas décadas.

“Este referéndum no soluciona, es más un problema, porque confronta a esos dos colectivos de Cataluña”, declaró Alex Ramos, vicepresidente de la asociación Sociedad Civil Catalana (SCC), opuesta a la secesión.

Llamamiento a la calma

La justicia ha ordenado a la policía regional, los Mossos d’Esquadra, precintar esos colegios a más tardar el viernes por la noche, pero estos se muestran reticentes y han advertido del “riesgo” de disturbios que entrañaría la aplicación de esa orden.

El ministerio del Interior quiso por ello enviar este jueves un mensaje de tranquilidad. “Si se cumple lo que establece la juez, que es que no se puedan abrir esos colegios, no tiene por qué haber una respuesta violenta por parte de nadie, y confío en que sea así”, dijo a la prensa en Barcelona el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto.

El funcionario participó por cuenta del gobierno español en una junta de seguridad con cuerpos policiales y encabezada por el presidente del gobierno catalán, el independentista Carles Puigdemont.

Nieto explicó que el líder catalán se negó a suspender referendo, y el propio consejero regional de Interior, Joaquim Forn, reiteró que “no pararemos la convocatoria del referéndum”.

No obstante, tanto Nieto como Forn coincidieron en la necesidad de preservar la “convivencia” desde las autoridades y los cuerpos policiales.

En los últimos días, y para impedir el referendo, miles de refuerzos de Guardia Civil y Policía Nacional fueron desplegados por el gobierno español en Cataluña, lo que ha sido denunciado por los separatistas como una medida “represora”.

Los representantes de sindicatos de policía comparecieron en Barcelona este jueves para asegurar que su presencia en la región es “en defensa de la ley y en apoyo a jueces y fiscales”, y no para “perseguir ideas, urnas o papeletas”.

El domingo “va a ser un día pacífico, ni la policía española ni la catalana son policías represoras. Nosotros no venimos en pie de guerra, venimos a que sea un día en que se cumpla la ley”, declaró Mónica Gracia, secretaria general del Sindicato Unificado de Policía.

El Banco de España advierte

Por su lado, el Banco de España advirtió en su informe trimestral de los “riesgos” que entraña la tensión política en Cataluña.

“En el plano interno, las tensiones políticas en Cataluña podrían afectar eventualmente a la confianza de los agentes y a sus decisiones de gasto y condiciones de financiación”, indicó la institución en su informe trimestral, en el que mantuvo sus previsiones de crecimiento para 2017 (3,1%).

Las reacciones a la consulta se sucedían desde otros ámbitos, y este jueves fue el turno del futbolista catalán Gerard Piqué, defensa del FC Barcelona, que se posicionó a favor de poder votar el 1 de octubre.

“Desde hoy y hasta el domingo nos expresaremos pacíficamente. No les demos ninguna excusa. Es lo que quieren. Y cantamos alto y fuerte. #Votaremos”, escribió el jugador azulgrana en su cuenta de Twitter oficial.