Un alemán sospechoso de pertenecer a los “ciudadanos del Reich” (“Reichsbürger”), un movimiento que no reconoce a la República alemana, compareció este martes en un tribunal de Nuremberg (sur) por haber matado a un policía en Baviera en octubre de 2016.
Wolfgang Plan, de 49 años, afirmó a través de su abogado que no tenía la intención de matar a uno de los agentes que quiso confiscarle las numerosas armas, unas 30, que tenía ilegalmente en su casa, así como tampoco herir a otros tres.
Acusado de “asesinato con circunstancias agravantes, intento de asesinato y heridas corporales graves”, enfrenta una condena de cadena perpetua, lo que significa en la práctica 15 años de cárcel antes de poder pedir la libertad condicional.
Según sus propias declaraciones, se vio sorprendido por la llegada de las fuerzas de seguridad y no sabía que se trataba de policías cuando abrió fuego contra ellos, causando la muerte a uno de los agentes e hiriendo a otros tres.
Este tipo de comportamiento puede asimilarse, según la acusación, al de los “ciudadanos del Reich”, llamados “Reichsbürger”, un movimiento que agrupa a todos los que rechazan someterse a las leyes alemanas. Muchos de ellos se niegan a pagar impuestos, cotizaciones sociales o multas y crean sus propios documentos de identidad.
Este movimiento sin organización clara, incluye a decenas de grupúsculos, así como militantes aislados que suelen tener convicciones políticas neonazis.