El atentado de Manchester cumple una semana el lunes con una nueva detención y la revelación de que los servicios de inteligencia británicos investigarán por qué ignoraron las advertencias sobre el peligro del autor, Salman Abedi.

La policía anunció un nuevo arresto en el marco de la investigación sobre el atentado de Mánchester (noroeste), lo que lleva a 14 el número de detenidos.

El lunes pasado, Salman Abedi, un británico de origen libio, se hizo estallar en el pabellón Manchester Arena, con capacidad para más de 20.000 personas, justo al final de una actuación de Ariana Grande, provocando la muerte de 22 personas y dejando 116 heridos.

El ayuntamiento de Manchester convocó a un homenaje en el centro de la ciudad este lunes a las 17:31 de Chile continental (18:31 de Magallanes), el momento exacto del atentado.

Por la mañana, se leyeron ante la sede del gobierno municipal los nombres de los fallecidos, entre ellos seis niños, ante cientos de personas.

Una plaza cercana, la de Santa Ana, que se convirtió improvisadamente en el centro de los tributos, estaba abarrotada de flores, globos y mensajes.

“Trataron de destruirnos pero nos unieron más”, decía uno de ellos.

La BBC y The Guardian revelaron que el Mi5, agencia responsable del espionaje doméstico, abrió una investigación sobre el porqué no se actuó contra Abedi ante las repetidas advertencias de que estaba fuera de control y era peligroso, formuladas por profesores y líderes religiosos de la comunidad musulmana de Mánchester.

La ministra de Interior, Amber Rudd, defendió a los servicios de inteligencia al afirmar que “desde 2013 han desbaratado 18 planes separados” para atentar, en una entrevista con la BBC. Al mismo tiempo, admitió que habrá demandas para “examinar si hay cosas que se podían haber aprendido”.

“No nos asusta aprender lecciones para mejorar”, añadió Rudd.