Dos hombres sospechosos de preparar un atentado “inminente” en Francia fueron detenidos este martes en Marsella, en el sur del país, a cinco días de la que se pronostica muy disputada primera vuelta de las elecciones presidenciales.

Los sospechosos, de 23 y 29 años, tenían un proyecto de atentado “en los próximos días en suelo francés”, informó el ministro del Interior, Matthias Fekl, añadiendo que “el riesgo terrorista es más elevado que nunca“.

Los dos detenidos, identificados como Clement B. y Mahiedine M., son de “nacionalidad francesa” y “radicalizados”, según fuentes cercanas a la investigación que requirieron el anonimato.

En los registros que se efectuaron en Marsella tras este arresto se encontraron tres kilos de explosivos, armas y una bandera del grupo yihadista Estado Islámico (EI), indicó en rueda de prensa el fiscal de París, François Molins.

El explosivo es TATP, casero y muy utilizado por los yihadistas, así como una granada artesanal, varias armas de fuego, incluyendo una pistola ametralladora y sacos de municiones, explicó.

Las fotografías de ambos hombres fueron distribuidas la semana pasada entre los equipos de seguridad de la candidata de ultraderecha Marine Le Pen y del centrista Emmanuel Macron.

“Mi servicio de seguridad recibió las fotos el jueves”, dijo a la AFP Marine Le Pen, mientras que un ayudante de Emmanuel Macron confirmó haberlas recibido. El conservador François Fillon también fue alertado del peligro el viernes, dijo un ayudante.

El ministro del Interior aseguró, sin embargo, que “todo está preparado para garantizar la seguridad” de la consulta.

Francia ha sido golpeada desde 2015 por una serie de atentados que causaron 238 muertos. Las fuerzas de seguridad desbarataron una veintena de proyectos de atentados desde el inicio de 2016, según el gobierno.

Más de 50.000 policías y gendarmes, apoyados por militares desplegados en la operación Centinela, serán movilizados para garantizar la seguridad de los comicios, cuya primera vuelta, el 23 de abril, se anuncia muy reñida entre los cuatro candidatos favoritos.

Situación ‘insólita’

“Cuatro cabezas para un rompecabezas”, resumía el martes el diario Libération, reflejando la situación “insólita” en que se encuentra el país.

Las acusaciones de empleos ficticios contra François Fillon, y también contra Marine Le Pen, la irrupción de Emmanuel Macron y el carisma del candidato de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon han creado desconcierto entre los electores, de los cuales casi un 30% afirma que no se ha aún decidido.

“En prácticamente todas las elecciones presidenciales, el cartel de la segunda vuelta ya era conocido en febrero o marzo. Aquí hay una auténtica incertidumbre“, señala Frédéric Dabi, del instituto de sondeo Ifop.

“Un partido entre cuatro, con una situación muy ajustada entre los cuatro candidatos, entre 19 y 23%, es una cosa nunca vista”, insiste.

El resultado de la primera vuelta se anuncia todavía más imprevisible teniendo en cuenta que los dos candidatos que lideran los sondeos actualmente, Macron y Le Pen, codo a codo, parece perder fuerza para dar paso a Fillon y Mélenchon, que les pisan los talones.

La incógnita de la abstención

Propulsado por el éxito de su campaña digital, con su cadena Youtube y sus mítines en holograma, Jean-Luc Mélenchon, orador brillante, ha eclipsado al socialista Benoît Hamon, hasta al punto de que algunos no descartan una segunda vuelta entre él y Marine Le Pen, ambos euroescépticos declarados.

“Esto ha alarmado al electorado de derecha y ha dado un impulso a François Fillon”, que ha recuperado puntos en estos últimos días, estima Stéphane Dupont, editorialista del diario económico Les Echos.

“Algunos electores, que se habían alejado del candidato (del partido conservador) Los Republicanos a raíz de los casos (de empleos ficticios), dejan de lado sus escrúpulos, y vuelven al nido para cerrar filas frente a este peligro”, según él.

Ante estas fluctuaciones, los candidatos hacen todo lo posible para convencer a los indecisos, y también a los que piensan en abstenerse.

“El dato crucial es el comportamiento de los abstencionistas”, mucho más numerosos que en otras elecciones, según Frédéric Dabi. “Estábamos a 20% en 2012, 18% en 2007, y ahora será alrededor del 30%”, destacó.