La organización separatista armada vasca ETA, que puso fin a sus cuatro décadas de lucha armada por la independencia del País Vasco y Navarra, anunció que completará su proceso de desarme este sábado, entregando a la justicia francesa información sobre sus escondites de armas.

Aunque las modalidades de este “desarme” siguen siendo confusas, la restitución sin condiciones de su arsenal, con la entrega a las autoridades francesas de una lista con los escondites de armas y explosivos, todos situados en Francia, fue confirmada por la organización armada en una declaración enviada el jueves por la noche a la BBC.

“ETA entregó las armas a la sociedad civil”
y “están en territorio francés”, dijo el viernes el militante ecologista vasco “Txetx” Etcheverry.

ETA, organización considerada como “terrorista” por la Unión Europea, rechazaba hasta ahora el desarme y su disolución unilateral exigidos por Madrid y París y reclamaba una negociación sobre la situación de sus miembros encarcelados, dispersos en prisiones francesas y españolas lejos del País Vasco.

Pero el Gobierno español advirtió el viernes, una vez más, que la organización separatista no obtendría nada a cambio de su desarme. “Que sepa ETA que no espere nada del Gobierno, que no obtendrá ningún rédito ni beneficio político”, indicó en rueda de prensa el protavoz del gobierno Iñigo Méndez de Vigo.

‘Euskadi Ta Askatasuna’ (País Vasco y Libertad, en euskera), que comenzó su lucha contra el franquismo en 1959, renunció en 2011 a la lucha armada al cabo de 43 años de violencia y 829 muertos.

ETA “agoniza”

Según los expertos de la lucha antiterrorista el arsenal de ETA estaría conformado por unas 130 armas y dos toneladas de explosivos, esencialmente robados en Francia. Estos expertos estiman que ETA “agoniza y el movimiento clandestino sólo tendría unos 30 miembros“.

“Txetx” Etcheverry, responsable del movimiento ecologista vasco francés Bizi!, no dio precisiones sobre las “modalidades” de este desarme, que deben “permanecer confidenciales”.

Las fuentes con acceso al caso indicaron no obstante que la operación podría desarrollarse el sábado por la mañana alrededor de Bayona, al suroeste de Francia.

“Desde este sábado los expertos procederán a una serie de verificaciones”, se limitó a declarar Etcheverry, aludiendo así a los miembros de la Comisión Internacional de Verificación, una estructura no reconocida por Madrid y París, que supervisa el fin del conflicto en el País Vasco.

Esta Comisión anunció el viernes por la noche que dará una conferencia de prensa el sábado en la alcaldía de Bayona. El viernes, en un comunicado conjunto, los gobiernos autónomos del País Vasco español y de Navarra, así como la aglomeración del País Vasco francés apoyaron la iniciativa de la Comisión de verificación.