España inmovilizó preventivamente para su análisis 30 contenedores de carne llegados de Brasil, ante el escándalo que estalló en ese país por la presunta adulteración en cortes para consumo humano, informó el Ministerio de Sanidad.

Los contenedores transportan productos cárnicos de las empresas JBS y BRF, indicó a la AFP una portavoz del ministerio, en referencia a los frigoríficos en el medio de la polémica por las denuncias del maquillaje de cortes en mal estado para su venta.

“El ministerio ha intensificado las actuaciones sobre las partidas que puedan venir desde Brasil y a día de hoy se encuentran en proceso de control sanitario 30 partidas”, señaló la portavoz, quien dijo desconocer la cantidad exacta de carne retenida porque son “containers de distinto peso”.

Desde que la policía en Brasil, el mayor exportador mundial de carne bovina, revelara la semana pasada el esquema en el que inspectores sanitarios recibían sobornos para autorizar el comercio de carnes vencidas, varios países han cerrado o restringido sus mercados a los productos del país sudamericano.

Tres días después de estallar el escándalo, el 20 de marzo, la Unión Europea solicitó a Brasil suspender la autorización de exportar a los 28 países del bloque europeo a cuatro frigoríficos involucrados en la polémica.

España decidió por su lado “reforzar e intensificar” la vigilancia del “100% de las partidas” que lleguen desde Brasil, explicó la portavoz.

El procedimiento consiste en inmovilizar la mercancía y realizar un “control físico exhaustivo”, con control del etiquetado y un análisis microbiológico, agregó al portavoz. Posteriormente se emitirá un dictamen sobre el estado de los productos, agregó, sin señalar cuánto demorará el proceso.

En lo que va de año, España ha recibido más de 200 contenedores de los dos frigoríficos brasileños, sin haber detectado ninguna anomalía, según el Ministerio de Sanidad.