Rusia desmintió este martes cualquier injerencia por su parte en las elecciones presidenciales de Francia y denuncia “intentos de denigrar” a los medios de comunicación rusos, al día siguiente de que el movimiento del candidato social liberal Emmanuel Macron dio a entender que teme una injerencia Rusia.

No tenemos y nunca tuvimos la intención de estorbar en los asuntos internos de un país, aún menos tratándose de su proceso electoral”, declaró ante periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Según Peskov, “Moscú nunca hizo esto oficialmente y jamás lo hará en el futuro”.

“Decir que nuestros medios intentan influenciar en la opinión pública en alguna parte, es algo completamente absurdo”, continuó, denunciando “intentos de denigrar a RT y Sputnik”, dos medios de comunicación pertenecientes al Estado ruso y que el equipo de Macron los acusó de obrar contra su candidatura.

RT y Sputnik, destinados a un público internacional, denunciaron poco antes las acusaciones de En Marche!, la agrupación de Macron, rechazándolas categóricamente en sendos comunicados, entre otros, por falta de pruebas.

Benjamin Griveaux, portavoz de Emmanuel Macron, reiteró el martes las acusaciones realizadas la víspera por el secretario general de En Marche!, Richard Ferrand.

Éste aseguró ante una cadena de televisión que hubo ataques informáticos contra su partido, “para acceder a datos de sus 185.000 adherentes, y a los intercambios de correos electrónicos en el seno del equipo y a información confidencial sobre la estrategia de campaña”.

Moscú ha desarrollado en los últimos años medios públicos destinados al exterior con el objetivo de hacer conocer su punto de vista sobre los asuntos internacionales, pero RT y Sputnik han sido acusados, en particular por el Parlamento europeo, de ser soportes de “propaganda” del Kremlin.