Nuevas revelaciones sobre el presunto empleo ficticio de la mujer de François Fillon ,fragilizaban el jueves un poco más la candidatura del hasta hace poco favorito a la presidencia de Francia, mientras aparecen las primeras fracturas en sus filas.

En una entrevista de 2007 al diario británico The Sunday Telegraph, Penelope Fillon habría afirmado que “nunca ha sido asistente de su marido” y que “tampoco se ha encargado de su comunicación”.

Pero según las denuncias del semanario Le Canard Enchaîné -que ahora investiga la justicia- la mujer cobró más de 800.000 euros como asistente parlamentaria de su marido y después de su suplente entre 1988 y 2013.

El abogado de Penelope Fillon, Pierre Cornut-Gentille, denunció en un comunicado que estas declaraciones fueron “sacadas de su contexto” y aseguró que Penelope Fillon entregó a la justicia “todos los detalles que justifican la existencia de su trabajo”.

“No se busca hacer justicia, sino quebrarme. Y más allá de mi persona, quebrar a la derecha” clamó el candidato este jueves en un mitin, donde llegó entre algunos gritos de “Fillon dimisión”.

Los investigadores intentan determinar si la mujer del ex primer ministro, quien siempre se ha presentado como ama de casa, trabajó efectivamente como su asistente durante el tiempo en el que recibió un salario o si se trata de un empleo ficticio.

Además, según la misma publicación, dos hijos del matrimonio trabajaron a tiempo completo como asistentes parlamentarios de su padre durante dos años, percibiendo un total de 84.000 euros entre los dos, cuando aún eran estudiantes.

Esto contradice declaraciones del propio candidato que hace una semana en el noticiero con mayor audiencia en Francia dijo que sus hijos, Marie y Charles, trabajaron con él en “misiones puntuales” y que ya eran abogados.

Siete de cada diez franceses quieren que el partido de centroderecha, Los Republicanos, sustituya a Fillon por otro candidato, a menos de 80 días de los comicios, según un sondeo Harris interactive.

“Se presentó a los electores como un hombre íntegro. ¡Es un escándalo que su esposa haya recibido semejantes sumas!”, opinó Anne Serise-Dupuis, de 66 años.

“Somos la orquesta del Titanic”

François Fillon ganó las primarias de los conservadores en noviembre con un programa que incluye un recorte drástico del número de empleados públicos y una prolongación de la jornada laboral, un “sacrificio necesario” según él de parte de todos los franceses para salvar a un país “al borde de la quiebra”.

Su partido, hasta ahora unido detrás de él, ha comenzado a evocar un ‘plan B’ para sustituirlo.

“Pienso que hoy frente a este evento imprevisible el resultado de las primarias ha quedado obsoleto”, declaró el miércoles ante la prensa el diputado de Los Republicanos Georges Fenech, cercano al expresidente Nicolas Sarkozy.

“Somos la orquesta del Titanic, nos estamos hundiendo”, añadió este exmagistrado que pidió que el partido convoque un consejo nacional extraordinario.

Otro diputado de Los Republicanos, Philippe Gosselin, dijo el jueves que algunos miembros del movimiento preparan una carta abierta en caso de abandono de Fillon en la que piden que sea remplazado como candidato presidencial por su rival Alain Juppé.

Juppé, de 71 años, terminó en segundo lugar en las primarias conservadoras, por delante de Nicolas Sarkozy, pero por el momento ha dicho que no está interesado.

Frente a una izquierda gobernante desgastada tras el impopular gobierno del presidente François Hollande, Fillon, de 62 años, era hasta hace unas semanas considerado como el gran favorito a convertirse en el próximo presidente de Francia.

Una encuesta divulgada el miércoles lo da ahora eliminado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 23 de abril, superado por la líder de la extrema derecha Marine Le Pen y el exministro de Economía del gobierno socialista, Emmanuel Macron.