Los socorristas sacaron en la noche del lunes seis nuevos cuerpos desde los escombros del hotel devastado seis días antes por una avalancha en Italia, anunciaron este martes los medios italianos citando a las autoridades locales.

Con estas ascienden a 12 las personas muertas en la catástrofe y baja a 17 el número de desaparecidos, entre los cuales los socorristas siguen esperando encontrar supervivientes, además de los 11 que ya fueron hallados con vida.

Mientras proseguían las operaciones de rescate, la justicia italiana investigaba lo ocurrido para determinar si la catástrofe se podría haber evitado en el hotel Rigopiano, situado en la zona montañosa de los Abruzos, en el centro de Italia.

Un día después de que una enorme lengua de nieve se abatiera sobre el edificio, se había abierto una investigación por homicidio involuntario para determinar si todos los riesgos habían sido tenido en cuenta, tanto en la construcción del hotel como en el desarrollo de los acontecimiento del miércoles.

El viernes y sábado, los socorristas rescataron a varios supervivientes que explicaron haber pasado más de 48 horas en la oscuridad, el frío y el silencio, comiendo nieve para calmar la sed.

Pese a haber abierto nuevos puntos de acceso, las operaciones avanzaban desde entonces lentamente, a menudo sin máquinas para evitar un derrumbe interior del edificio arrasado por la avalancha con la fuerza de 4.000 camiones a toda velocidad.