El ministro de Defensa austriaco, Hans Peter Doskozil, dijo este martes que se plantea imponer un brazalete electrónico a los yihadistas que vuelvan de Siria y de Irak, en medio de temores ante posibles atentados en suelo austriaco.

“Hay varias opciones encima de la mesa (…) Colocar bajo vigilancia electrónica a las personas que representan una amenaza potencial es algo que realmente se tiene que considerar”, afirmó el ministro en la radio pública Ö1.

Estoy convencido de que sería apropiado (…) que estas personas estén vigiladas, que las autoridades sepan lo que hace, con quién están”, añadió el ministro socialdemócrata.

Esta medida también recibió el apoyo del ministro del Interior, el conservador Wolfgang Sobotka. Podría incluirse en un proyecto de ley que se está debatiendo dentro de la coalición centrista para reforzar el dispositivo de seguridad y endurecer la legislación contra la migración.

Según el Ministerio del Interior, unos 300 simpatizantes de la yihad abandonaron o intentaron abandonar Austria para ir a combatir en Siria e Irak. De ellos, 40 murieron allí y otros 90 volvieron al país centroeuropeo.

Tras el atentado yihadista de Berlín, en diciembre, el Gobierno alemán decidió imponer el brazalete electrónico a las personas consideradas potencialmente peligrosas, especialmente las que salen de la cárcel tras una condena relacionada con casos de terrorismo.

Las autoridades austriacas detuvieron el viernes, en Viena, a un austriaco de 17 años acusado de haber preparado un atentado yihadista en la capital. Un hombre de 21 fue arrestado el sábado en Alemania y estaría, según la policía, en relación con el sospechoso austriaco.