La reportera húngara que fue captada pateando y haciendo zancadillas a refugiados, incluso a niños, fue condenada a 3 años de libertad vigilada por estos incidentes.

Petra László
trabajaba como camarógrafa de la cadena de televisión N1TV -de tendencia nacionalista- y fue a filmar a la frontera sur con Serbia cuando un grupo de refugiados superaba la barrera implantada por la policía de Hungría.

En ese momento, László empezó a patear y hacer zancadillas a refugiados que huían de la policía, destacando el momento en que botó a un hombre sirio que llevaba a su hija en brazos. La imagen dio la vuelta al mundo y fue ampliamente criticada.

La reportera terminó siendo despedida de su trabajo y ha pedido disculpas por su actuar, reconociendo que ha recibido amenazas de muerte, por lo que ha vivido oculta desde el incidente en cuestión, consigna diario El País de España.

La mujer apelará a la decisión de los tribunales húngaros, pues ha dicho que su intención es mudarse a Rusia, ya que ha señalado que no se siente segura en su país.