Italia saludaba este viernes como a verdaderos héroes a los dos policías que pusieron fin a la fuga de Anis Amri, el presunto autor del atentado en Berlín, muerto esta madrugada durante un control de identidad en Milán.

Los homenajes llovían para Luca Scatà, de 29 años, policía de origen siciliano todavía en formación y para su compañero de equipo Christian Movio, de 36 años.

Consideramos a esos dos muchachos como personas extraordinarias, muy jóvenes, que simplemente cumpliendo con su deber, hicieron un servicio extraordinario a la comunidad”, declaró el ministro del Interior, Marco Minniti.

El jefe de gobierno Paolo Gentiloni se hizo eco del torrente de elogios que inundaron la página Facebook de Luca Scatà, algunos de los cuales pedían al gobierno que le otorgara una condecoración.

El viernes hacia las 03H00 durante un simple control policial, Scatà disparó dos veces contra Anis Amri, luego de que este abriera fuego en su dirección. Los disparos del joven policía fueron mortales.

Christian Movio, quien resultó herido en un hombro en el intercambio de disparos, fue hospitalizado en Milán pero su vida no está en peligro. Una foto ampliamente difundida del policía hablando por teléfono en su cama del hospital refleja su estado de salud.

En un mensaje difundido por uno de sus colegas, Movio rindió homenaje al “acto ejemplar” de su joven colega.

Los jefes de la policía de Milán dijeron que los dos agentes habían pedido a Anis Amri, aparentemente muy calmo, de vaciar su mochila y entonces, “en un gesto brusco”, este sacó una pistola “lista para ser usada y abrió fuego”.

Testigos relataron a la prensa que los dos policías permanecieron junto a Amri intentando mantenerlo con vida pero el tunecino murió unos diez minutos más tarde.

En cuanto al padre del joven agente, Giuseppe Scatà, expresó su alegría de que hijo estuviera con vida. “Es un muchacho valeroso y cumplió con su deber”, declaró a los periodistas.