“Probablemente dos millones, incluso tres millones; los vamos a sacar del país o los vamos a encarcelar”, fue uno de los primeros anuncios que hizo Donald Trump a días de ser electo presidente de Estados Unidos. Una frase que se vuelve paradójica si se indaga su historia familiar.

Aunque el hecho ya había sido publicado, con las propuestas del magnate vuelve a tomar interés, especialmente cuando un investigador encontró el documento que certifica la expulsión de la familia de Trump de Alemania.

Los hechos se remontan a la localidad germana de Kallstadt, donde vivía Friedrich Trump, abuelo del presidente electo de Estados Unidos, quien en 1885 con 16 años emigró para ganar fortuna y siguiendo la “fiebre del oro” a América.

Friedrich no trabajó en minas de oro, sino que abrió locales de comida, bebidas y de prostitutas, según contó la biógrafa de la familia Trump, Gwenda Blair.

El negocio tuvo éxito, por lo que el joven comenzó una vida de idas y vueltas entre Kallstadt y Estados Unidos. En Alemania conocería a su esposa, quien quedaría embarazada del padre de Donald Trump, por lo que decidieron radicarse en Europa.

Pero hubo un detalle que impidió a los Trump quedarse en Alemania y es que Friedrich nunca informó a las autoridades germanas de la época sobre su viaje a Estados Unidos, además nunca había hecho el servicio militar obligatorio, consigna diario El País de España.

“Al emigrar a Estados Unidos en 1885, Trump se había ido sin notificarlo en su país, como estaba obligado, y sin cumplir el servicio militar. Por ese motivo, las autoridades le negaron en 1905 la renacionalización“, dijo Roland Paul, director emérito del Instituto de Historia y Folklore de Palatinado.

“Se hace saber al ciudadano americano Friedrich Trump, ahora residente en Kallstadt, que dispone hasta el 1 de mayo del presente año (1905) para abandonar el Estado de Baviera. En caso contrario, debe estar preparado para su expulsión“, dice la misiva con que el patriarca de la próxima familia presidencial de EEUU era deportada.

El abuelo Trump intentó quedarse en Alemania, para lo cual escribió una carta al príncipe Leopoldo de Baviera, gobernante de la época en Kallstadt, suplicando que les permitiera seguir en esa nación, pero nada fructificó.

La familia dejaría tierras germanas el 1 de julio de 1905 con dirección a Nueva York, donde nacería su hijo Fred Trump, padre de Donald, y comenzarían su historia en Estados Unidos.