El Alto Tribunal de Londres sentenció este jueves que es el Parlamento británico, y no el gobierno, quien debe aprobar el lanzamiento del proceso de salida de los británicos de la Unión Europea, una decisión que podría retrasar el Brexit.

Tres jueces sentenciaron que la primer ministra Theresa May no tiene el derecho de usar su poder ejecutivo para activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa tras el cual comienzan los dos años de negociaciones para establecer las condiciones para que le Reino Unido deje el bloque.

La Corte no acepta el argumento presentado por el gobierno. La Corte acepta el argumento principal de los demandantes”, dijeron los jueces que leyeron la sentencia.

El gobierno británico anunció casi inmediatamente después que apelará la decisión de la justicia, lo que posiblemente llevará el caso a la Corte Suprema.

“El gobierno está decepcionado por la decisión del Tribunal. El país votó en favor de abandonar la Unión Europea en un referéndum aprobado por el Parlamento. El gobierno está determinado a respetar el resultado del referéndum. Vamos a apelar”, indicó el portavoz de Downing Street en un comunicado.

La mayoría de los miembros de la Cámara de los Comunes (cámara baja del Parlamento) había hecho campaña para que el Reino Unido se quedara dentro de la Unión Europea, por lo que esta decisión judicial, si es ratificada en apelación, podría abrir la vía a una salida menos brusca o retrasar el Brexit considerablemente.