El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, considera que “la Unión Europea atraviesa una crisis existencial”, dijo este 14 de septiembre en su discurso sobre el estado de la UE ante la Eurocámara en Estrasburgo.

Los países de la Unión Europea hablan a menudo sólo de sus propios intereses nacionales. “La cifra de áreas en las que nosotros cooperamos de forma solidaria es demasiado pequeña”, lamentó el presidente del Ejecutivo europeo. Actualmente los países del bloque están divididos en temas sobre cómo superar y afrontar la crisis económica, la de los refugiados y el terrorismo.

Este viernes se abordará en la cumbre de los 27 países de la UE (sin Reino Unido) en Bratislava cómo salir de la crisis económica.

Inversiones millonarias y más puestos de trabajo

El presidente de la Comisión Europea propuso, por otra parte, duplicar la capacidad financiera del plan de inversiones, el llamado Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (EFSI), para alcanzar al menos 500.000 millones de aquí a 2020 y tratar de movilizar 630.000 millones en 2022.

Juncker considera además que, el pacto de estabilidad y crecimiento no puede convertirse en un “pacto de flexibilidad” para no dañar la recuperación económica.

“El pacto de estabilidad ha demostrado funcionar, pero no debe convertirse en un pacto flexibilidad. Necesitamos una aplicación flexible pero inteligente, de manera que no se frene el crecimiento“, indicó Juncker en su discurso sobre el Estado de la Unión.

El presidente recordó que la deuda en la UE sigue siendo excesiva, aunque los niveles de déficit, que estaban en el 6,3 % en 2009, “se han conseguido bajar ahora al 1,9 %”.

“Tenemos que hacer una fotografía honesta de la situación. El desempleo en Europa sigue a niveles excesivamente elevados”, dijo, aunque destacó que en 2013 había 8 millones menos de puestos de trabajo que en la actualidad y que, por tanto, “la evolución es positiva”.

“Sin embargo, sigue habiendo injusticia social, y por eso es necesario trabajar en los derechos sociales europeos como uno de los pilares fundamentales”, argumentó. “Europa no es suficientemente social y hay que cambiarlo”, agregó Juncker.

“Hay que proteger a trabajadores de abusos de grandes empresas”

El político luxemburgués dijo que esa es la razón por la que la CE ha propuesto la directiva sobre trabajadores desplazados, teniendo en cuenta que “el mercado interior no es un lugar en el que se pueda explotar a los trabajadores”.

“Europa no es el lejano Oeste, sino una economía en la que no existe el dumping social”, consideró.

Juncker también se refirió a que “estas condiciones equitativas” implican igualmente “proteger contra carteles o abusos de grandes empresas”.

“Cada una, independientemente de su tamaño, tiene que pagar impuestos allí donde consigue beneficios”, dijo en clara alusión a la última decisión de Bruselas sobre Apple, en la que ha pedido a Irlanda recuperar 13.000 millones de euros de impuestos no pagados (más intereses) por el gigante tecnológico estadounidense.

Finalmente, Juncker recordó su promesa de que su Comisión “iba a luchar contra la evasión fiscal”, y aseguró que ahora “estamos dando resultados concretos”.