Mariano Rajoy, presidente del gobierno español en funciones y candidato fallido a la investidura la semana pasada, propuso este martes a los socialistas negociar en varios ámbitos fundamentales para salir de ocho meses y medio de bloqueo político.

Tras el fracaso de Rajoy ante el Parlamento, donde carece de apoyos suficientes para continuar como presidente del gobierno, el líder socialista Pedro Sánchez inició este martes una ronda de contactos, dejando claro que no busca liderar un ejecutivo alternativo.

El primero de esos contactos lo tuvo con Rajoy, con quien conversó por teléfono durante diez minutos este martes.

Según un comunicado de la presidencia del gobierno, el líder conservador invitó a Sánchez, quien votó en contra de su investidura, a “reconsiderar” su negativa y “abrir negociaciones sectoriales” sobre educación, pensiones, violencia machista y la respuesta frente al desafío independentista catalán.

El objetivo, prosigue el comunicado, es llegar a “grandes acuerdos de Estado” en esos ámbitos y propiciar la formación de gobierno liderado por el Partido Popular (PP) de Rajoy, que ganó sin mayoría absoluta las legislativas de junio.

Después de dos votaciones fallidas en el Parlamento, Rajoy, líder del PP, sigue defendiendo su candidatura para mantenerse como presidente del gobierno, cargo que desempeña de forma interina desde diciembre.

Sin embargo, sigue chocando con la firme oposición de los socialistas, del partido izquierdista Podemos y de las formaciones nacionalistas vascas y catalanas.

A ello se añade una polémica surgida este fin de semana con la decisión de su gobierno de proponer para un cargo directivo del Banco Mundial al ex ministro de Industria José Manuel Soria, quien en abril renunció al verse citado en el escándalo de los Papeles de Panamá.

Los socialistas y Podemos han pedido que el ministro de Economía, Luis de Guindos, explique urgentemente esa designación en el Congreso de los Diputados.

La decisión ha sido incluso criticada por figuras del PP, como Alberto Núnez Feijoo y Cristina Cifuentes, presidentes respectivos de las regiones de Galicia y Madrid.

Los españoles temen que en caso de persistir el bloqueo político sean necesarias unas nuevas elecciones legislativas en diciembre, que serían las terceras en un año.