Mariano Rajoy anunció este miércoles que obtuvo la autorización del Partido Popular (PP) para negociar con Ciudadanos su investidura como presidente del gobierno español, aunque rehuyó pronunciarse sobre las condiciones exigidas por éstos.

Rajoy, presidente interino del gobierno desde diciembre, reunió este miércoles al comité ejecutivo del Partido Popular (PP) después de que Albert Rivera, líder de Ciudadanos, le planteara la semana pasada seis condiciones para apoyar su investidura.

Dichas condiciones ponen el acento en la lucha contra la corrupción, un tema doloroso para la formación que preside Rajoy, acusada de financiación ilegal.

Pero al contrario de lo que se esperaba, Rajoy no se pronunció este miércoles ante la prensa sobre estas condiciones.

No hemos hablado (en la reunión) de las condiciones, con absoluta franqueza. Nadie ha dicho una palabra sobre ninguna de las condiciones“, dijo.

“Lo que hemos acordado es facultar a la dirección nacional del partido para negociar con el señor Rivera”, añadió.

El apoyo de Ciudadanos es indispensable pero no suficiente para que Rajoy, en el poder desde finales de 2011, siga en el poder.

Si la formación centrista diera su apoyo a Rajoy en la investidura, juntos sumarían 169 diputados, por lo que necesitarían 7 más para garantizarse la mayoría en la cámara baja del Parlamento, que tiene un total de 350 escaños.

La presión recae así sobre los socialistas, que con la abstención de algunos de sus 85 diputados podrían propiciar la investidura de Rajoy.

Éstos, sin embargo, mantienen su “no” rotundo a Rajoy, tal y como repitió este miércoles ante la prensa el líder socialista Pedro Sánchez.

Éste enfatizó que sigue en vigor la decisión tomada en julio por el comité federal del PSOE de “no apoyar aquello que queremos cambiar, que es el señor Rajoy y sus políticas”.

Sánchez invocó una “cuestión ética”, y es que en España “sólo puede haber una regeneración democrática si el señor Rajoy deja de ser el presidente del gobierno” y el PP afronta el problema de la corrupción que lo gangrena y renueva su dirección.

Entre las seis condiciones exigidas por Ciudadanos al PP figura la creación de una comisión parlamentaria que investigue la presunta financiación ilegal de la formación, y apartar de sus cargos a quienes estén imputados por corrupción.

Asimismo, piden una reforma de la ley electoral, limitar a dos los mandatos del presidente del gobierno español y eliminar los aforamientos, un sistema por el que los diputados nacionales y regionales y otros altos cargos públicos gozan de un trato diferenciado ante la justicia.