Al menos 60 muertos, entre ellos civiles y policías y 750 militares detenidos dejó -de momento- el intento de golpe de Estado en Turquía.

Estas cifras, fueron entregadas por el mismo Gobierno de Recep Tayyip Erdoğan, quienes han detallado que 42 de los fallecidos corresponden sólo a la ciudad de Ankara.

Mientras se daban a conocer las cifras, una unidad del ejército turco compuesta por casi 60 soldados rebeldes que ocuparon uno de los puentes sobre el Bósforo en Estambul, se rindió a las fuerzas leales al Gobierno.

En ese mismo momento, aviones Cazas F-16 bombardearon tanques de los golpistas desplegados en los alrededores del palacio presidencial, en un suburbio de Ankara.

Por su parte, el primer ministro turco, Binali Yildirim, anunció que designarán a un nuevo jefe interino del ejército.