El presidente de Francia, François Hollande, entregó un nuevo reporte sobre las consecuencias del ataque en Niza, afirmando que “unas 52 personas” siguen entre la vida o la muerte.

De acuerdo al mandatario francés, el número de víctimas fatales se mantiene en 84, pero los heridos en estado crítico aumentaron de 18 a 50, tras un último reporte.

El conductor, que durante dos kilómetros avanzó sembrando caos y muerte, fue identificado como Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, nacido hace 31 años en la ciudad tunecina de Sousse y residente en Niza, “capital” de la Costa Azul. Sus documentos habían sido hallados en el vehículo.

Varios niños figuran entre los fallecidos, y “unas cincuenta personas” siguen “entre la vida y la muerte” según Hollande, quien advirtió desde Niza que Francia “no ha terminado” con el terrorismo.

Entre los muertos y heridos -dijo- hay “franceses, y también muchos extranjeros, procedentes de todos los continentes”.

En el momento del drama, cientos de personas acababan de presenciar en el paseo de los Ingleses, la rambla costera de Niza, los fuegos artificiales con motivo del aniversario de la toma de la Bastilla.

El vehículo de 19 toneladas avanzó dos kilómetros arrollando a su paso a la gente, hasta que el conductor, que tenía una pistola y disparó varias veces, fue abatido por la policía.

“Escuché un bum, me di la vuelta y vi el camión acelerando, y cuerpos que salían disparados”, contó Najate, una vecina de Niza de 52 años que presenció la escena.