Una madre de 45 años de edad reconoció este martes, en su primer día de juicio en Alemania, haber matado a varios de sus hijos recién nacidos.

Sin embargo, el abogado de Andrea Göppner explicó ante el tribunal que su defendida no recordaba exactamente a cuántos había dado muerte.

Su marido, del cual estaba separada, Johann Göppner (55), también se sienta en el banco de los acusados por complicidad en asesinato.

Esta mujer de 45 años ya había admitido algunos infanticidios ante la policía, al día siguiente de ser detenida el pasado 13 de noviembre en Wallenfels, estado de Baviera.

Una vecina había encontrado un primer cadáver pocas semanas después de que la acusada se mudara para convivir con un nuevo compañero. Después, la policía encontró los otros cadáveres metidos en bolsas de plástico o entre ropa de cama.

Según el acta de acusación, Andrea Göppner estuvo embarazada ocho veces entre 2003 y 2013 “y trajo al mundo a ocho bebés”, en su cocina o en el salón de su casa, sin la menor asistencia médica y en ausencia de su esposo.

Este último, quien no ignoraba los embarazos de su mujer, estaba de acuerdo en que los matara y aceptaba que ella escondiera los cadáveres en el sauna de la vivienda, según la acusación.

En cuanto comprobaba que el recién nacido comenzaba a llorar, “tomaba una toalla y presionaba sobre la nariz y boca del niño hasta asfixiarlo”, señaló la fiscalía.

Sin embargo, sólo es juzgada por cuatro asesinatos. Uno de los casos sería por un falso parto y en los otros tres el estado de los cadáveres no permitió determinar si habían nacido vivos.