La policía británica informó este viernes que da prioridad a dos líneas de investigación en el asesinato de la diputada Jo Cox, la salud mental del sospechoso y su relación con la extrema derecha.

El historial mental del sospechoso y los presuntos “lazos con el extremismo de derecha” son “una línea prioritaria de investigación”, dijo en un comunicado Dee Collins, comandante de policía de West Yorkshire.

La policía está recibiendo asistencia de una unidad antiterrorista, dijo Collins, aclarando que “no hay ningún indicio en este momento de que hubiera alguien más implicado en el ataque”.

“De todos modos”, añadió, “investigaremos cómo el sospechoso acabó en posesión de un arma ilegal”.

Collins confirmó que la mujer fue apuñalada, además de tiroteada, tal y como dijeron los testigos del asesinado, sin que lo confirmase la policía.

Cox fue asesinada el jueves cuando se dirigía a una reunión con sus votantes en Birstall, en su circunscripción del norte de Inglaterra.

El sospechoso del asesinato fue identificado por la prensa como Thomas Mair, de 52 años, un hombre reservado y solitario que tuvo problemas mentales y que consumía propaganda de grupos neonazis de Sudáfrica y Estados Unidos.