El Banco Europeo de Inversiones (BEI) suspendió a un empleado por haber instalado supuestamente cámaras de video secretas en los vestuarios femeninos, informaron este jueves fuentes cercanas al banco.

Werner Hoyer, el presidente de la entidad, anunció la suspensión del empleado y la apertura de una investigación policial, informaron esas fuentes.

La dirección avisó a unas 150 empleadas que podrían haber sido víctimas del espionaje, dijeron esas fuentes.

El departamento de recursos humanos les dio el contacto de un psicólogo a las que estaban conmocionadas” explicó una empleada a la AFP bajo anonimato.

El banco le había abierto en marzo un expediente disciplinario al empleado, de unos 50 años, después de que fuera condenado a tres años de cárcel, en suspenso, por posesión de material pornográfico.

Esa investigación descubrió las actividades de filmación ilícitas del trabajador en el banco.

“La investigación tomó mucho tiempo porque había mucho material” explicó un portavoz del BEI, que precisó que “nadie del banco” vio esas imágenes, sino que se contrató a expertos ajenos a la entidad.