Cuatro presuntos narcotraficantes mueren en un nuevo ataque cinético ordenado por el presidente Trump en aguas internacionales, en una operación que eleva a quince las embarcaciones destruidas en la campaña del Comando Sur.
El Departamento de Guerra de Estados Unidos ejecutó un nuevo ataque militar este miércoles en el Pacífico oriental. La acción se dirigió contra una lancha que las autoridades estadounidenses atribuyen al narcotráfico. Según los reportes oficiales, cuatro personas que se encontraban a bordo de la embarcación perdieron la vida durante el operativo.
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, utilizó su cuenta de la red social X para informar sobre el suceso. Detalló que la nave fue previamente identificada por los servicios de inteligencia. Hegseth afirmó que la embarcación “transitaba por una ruta conocida del narcotráfico y cargaba estupefacientes“.
En un comunicado más extenso, Hegseth proporcionó los pormenores de la operación. “Hoy temprano, por orden del presidente Trump, el Departamento de Guerra llevó a cabo un ataque cinético letal contra otro buque de narcotráfico operado por una Organización Terrorista Designada (OTD) en el Pacífico Oriental”, declaró.
El secretario de Guerra recalcó el perfil del objetivo. “Este buque, al igual que los demás, era conocido por nuestros servicios de inteligencia por su participación en el contrabando de estupefacientes, transitaba por una ruta conocida de narcotráfico y transportaba estupefacientes”, aseguró.
Campaña se expande tras nuevos blancos
La operación resultó en la muerte de los ocupantes de la lancha. “Cuatro narcoterroristas varones se encontraban a bordo del buque —y murieron— durante el ataque, que se llevó a cabo en aguas internacionales. Ningún miembro de las fuerzas estadounidenses resultó herido en este ataque”, precisó Hegseth en su declaración oficial.
El mensaje del secretario concluyó con una advertencia firme. “El hemisferio occidental ya no es un refugio seguro para los narcoterroristas que introducen drogas en nuestras costas para envenenar a los estadounidenses. El Departamento de Guerra continuará persiguiéndolos y eliminándolos dondequiera que operen”, agregó.
Con este último incidente, la cifra de embarcaciones destruidas por las fuerzas estadounidenses en aguas internacionales asciende a 15. La mitad de estos blancos se localizaron en el Pacífico, todos ellos vinculados por Estados Unidos a actividades de narcotráfico.
La campaña militar del Comando Sur, que inició con un enfoque en el Caribe cerca de aguas venezolanas, amplía así su radio de acción. La estrategia muestra una clara intensificación de las operaciones navales en la región.
La semana pasada, el presidente Donald Trump señaló que no descarta extender estos ataques a objetivos terrestres. Afirmó que cualquier acción de este tipo, siempre relacionada con el narcotráfico, se notificaría al Congreso.