La embajada estadounidense en Moscú interrumpió desde este miércoles la mayoría de sus servicios consulares a sus ciudadanos, a causa de la drástica reducción de personal tras las contra-sanciones rusas.

“La embajada de Moscú ya no brindará servicios notariales de rutina, partidas de nacimiento consulares en el exterior y renovaciones de pasaportes”, informa en su sitio web.

La causa de esto es la prohibición anunciada por el Kremlin a las representaciones diplomáticas estadounidenses en Rusia de emplear a ciudadanos de otras nacionalidades, lo que llevó a la embajada a separarse de todo el personal local, reduciendo “su mano de obra en un 75%”.

Por esta misma razón, los servicios consulares estadounidenses casi no expedirán visados, con excepción para diplomáticos y visas de inmigración “para casos de emergencia, de vida o muerte”.

Las relaciones ruso-estadounidenses continúan deteriorándose en un contexto de acusaciones por parte de Washington de injerencia en las elecciones presidenciales de 2020, espionaje y ciberataques.

En abril, la administración de Joe Biden impuso nuevas sanciones contra entidades vinculadas a Rusia, la expulsión de diez diplomáticos y la prohibición a los bancos estadounidenses de comprar de manera directa bonos de deuda rusos.

Moscú replicó expulsando a diez diplomáticos estadounidenses, prohibiendo a altos funcionarios norteamericanos acceder a su territorio y a las representaciones de ese país contratar a ciudadanos extranjeros.

Pese a estos intercambios de medidas punitivas, ambas capitales están discutiendo sobre una eventual cumbre entre Joe Biden y Vladimir Putin en un tercer país, prevista para junio próximo.