El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, un aliado incondicional del presidente Donald Trump, condenó el miércoles a una turba de seguidores del mandatario por asaltar el Capitolio, diciendo que Estados Unidos siempre condenó la violencia política.
“He viajado a muchos países y siempre he apoyado el derecho de todo ser humano a protestar pacíficamente por sus creencias y sus causas”, escribió Pompeo en Twitter. “Pero la violencia, que pone en riesgo la seguridad de otros, incluidos los encargados de brindar seguridad a todos nosotros, es intolerable tanto en el país como en el extranjero”, añadió.
Dijo esperar que “llevemos rápidamente a la justicia a los criminales que participaron en esta revuelta”.
But violence, putting at risk the safety of others including those tasked with providing security for all of us, is intolerable both at home and abroad. Let us swiftly bring justice to the criminals who engaged in this rioting.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) January 6, 2021
Sus dichos distan del tono usado por el mandatario saliente, quien incluso validó la violenta invasión del Capitolio.
El ataque, en el que cuatro personas murieron, ocurrió luego de que Trump instara a sus seguidores a marchar a la sede del Legislativo durante un mitin cerca de la Casa Blanca, en el que lanzó sus ataques infundados a la integridad de las elecciones que perdió en noviembre.
“Estas son cosas y eventos que pasan cuando una victoria electoral arrolladora es arrebatada de manera tan abrupta y viciada a los grandes patriotas que han sido tratados tan injustamente y mal durante tanto tiempo. Vayan a casa y en paz ¡Recuerden este día para siempre!”, indicaba en un tuit ahora eliminado.
Después del asalto de sus simpatizantes al Capitolio, Trump emitió varios mensajes en los que no fue crítico del allanamiento violento de la sede legislativa y se limitó a pedir “volver a casa” a las miles de personas que se dieron cita hoy en Washington para protestar contra la certificación del triunfo electoral del demócrata Joe Biden, elegido presidente conforme a las normas electorales del país.
Trump ha alegado constantemente fraude, pese a no existir pruebas de ello, algo que ha llevado a Twitter a marcar esos comentarios como imprecisos y disputados por lo que no puede ser retuiteado o interactuar con él.
