Los legisladores de Misisipi votaron este domingo a favor de eliminar el símbolo confederado de la bandera de ese estado del sur de Estados Unidos, tras semanas de protestas contra el racismo en todo el país.

El Senado estatal se pronunció a favor con 37 votos contra 14, horas después de que la Cámara de Representantes aprobara por una mayoría de 91-23 el proyecto de ley que contempla quitar de la bandera de Misisipi el emblema de la Confederación, a menudo visto como un símbolo del oscuro legado racial de Estados Unidos.

El senador demócrata John Horhn dijo que cambiar la bandera no resolvería los efectos del pasado racista del país. “Sin embargo, es un gran paso en el camino que estamos realizando para reconocer la humanidad y la autoestima que Dios nos ha dado”, aseguró.

En tanto, el candidato presidencial demócrata Joe Biden, tuiteó que “el arco del universo moral hoy se inclinó un poco más”, en alusión a la reconocida frase de Martin Luther King Jr., quien dijo que el arco del universo moral es largo, pero se inclina hacia la justicia.

Con un largo pasado segregacionista, Misisipi es el último estado de la Unión que luce estos símbolos en su bandera, luego de que Georgia los eliminara de la suya en 2003.

La cruz azul en diagonal jalonada con pequeñas estrellas blancas sobre fondo rojo representó a los estados del sur, opuestos a la abolición de la esclavitud, durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865).

El texto aprobado prevé que una comisión de nueve miembros diseñe una nueva bandera sin la simbología cuestionada y que incluya la frase “In God, We Trust” (En Dios confiamos) para ser sometida a referendo en noviembre.

Si la ciudadanía rechaza el nuevo diseño, Misisipi quedará sin bandera estatal hasta que se apruebe una alternativa.

“Esta es una oportunidad para nosotros de encontrar una bandera que unifique a todos los habitantes de Misisipi, y eso es lo que vamos a hacer”, dijo el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Philip Gunn, a los legisladores, según el periódico Clarion Ledger.

La bandera forma parte, como las estatuas de los generales confederados o los líderes esclavistas, de los emblemas cuestionados en el marco de las grandes manifestaciones antirracistas que sacuden a Estados Unidos desde la muerte el 25 de mayo del afroestadounidense George Floyd a manos de un policía blanco.

En las semanas previas a la votación, en medio de apasionados debates, varias personalidades presionaron para remover el emblema y a favor de una bandera que permita que todos los habitantes de Misisipi la vean con orgullo.

“Nadie debe sentirse incómodo cuando viene a una carrera de NASCAR. Así que empiecen con las banderas confederadas. Sáquenlas de aquí”, había pedido Darrell “Bubba” Wallace, único piloto negro de la serie NASCAR de automovilismo, que días después anunció que prohibía exhibir en sus circuitos y propiedades ese emblema habitual en las carreras, pero cuya presencia generaba un creciente malestar.

“Entiendo que muchos vean con orgullo en esta bandera el símbolo del legado sureño”, tuiteó la cantante country Faith Hill, originaria de Misisipi. “Pero debemos reconocer que es un símbolo directo del espanto para nuestros hermanas y hermanos negros”.

En 2001, Misisipi votó por mantener su bandera actual, aclamada por sus defensores como un orgulloso símbolo del patrimonio y la historia del sur.

El gobernador Tate Reeves, que había tratado de eludir el debate, dijo el sábado que firmará el proyecto de ley una vez que se apruebe. Pero advirtió que cambiar la bandera no terminaría con el racismo ni con las divisiones en el estado.

Unir al estado, escribió en su cuenta de la red Twitter, “será más difícil que recuperarse de los tornados, más difícil que las inundaciones históricas … incluso más difícil que luchar contra el coronavirus”.