El Senado de Estados Unidos aprobó el jueves una resolución que impide al presidente Donald Trump emprender acciones militares contra Irán sin previa autorización del Congreso.

La resolución fue apoyada por ocho miembros del Partido Republicano de Trump que votaron junto a los demócratas contra la opinión de sus líderes, desarmando así la mayoría que ostentan en esa Cámara.

La resolución representa un revés para la política exterior del mandatario, pese a ser absuelto hace una semana en el juicio político en su contra.

El texto, que exige a Trump pedir expresa autorización al Congreso para emprender acciones militares contra Teherán, ya había sido aprobado por la Cámara de Representantes, donde un texto similar ya había aprobado el mes pasado.

Sin embargo, al igual que un intento anterior del Congreso para poner fin al apoyo de Estados Unidos a la devastadora ofensiva de Arabia Saudita en Yemen, se cree seguro que el presidente la vetará. Y los legisladores carecen de una mayoría de dos tercios para revocarlo.

Antes de la votación, un cohete se estrelló contra una base iraquí que alberga a tropas estadounidenses, en el primer ataque a la base K1 desde el 27 de diciembre, cuando murió un contratista estadounidense durante un bombardeo con al menos 30 cohetes, ataque que Washington atribuyó al Kataeb Hezbolá, una milicia iraquí cercana a Irán. No hubo informes inmediatos de víctimas.

La muerte del contratista desencadenó una crisis creciente en la que Trump ordenó un ataque con drones en el aeropuerto de Bagdad que mató al poderoso general iraní Qasem Soleimani.

El senador demócrata Tim Kaine introdujo la resolución tras la muerte de Soleimani, con el objetivo de restablecer la autoridad del Congreso para declarar una guerra, como se detalla en la Constitución de los Estados Unidos, según dijo.

“Una guerra ofensiva requiere un debate y votación en el Congreso. Esta no debería ser una propuesta controvertida”, argumentó Kaine en un discurso en el Senado. La resolución hace una excepción si Estados Unidos está “defendiéndose de un acto inminente”.

El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que Trump había aumentado las tensiones al matar a Soleimani. “Nadie en esta cámara llorará por la muerte del general iraní Soleimani”, dijo. “Pero eso no significa que no tengamos en cuenta las posibles consecuencias del ataque o cualquier acción comparable”.