Estados Unidos estudia, según medios locales, volver a autorizar a su Ejercito a utilizar minas antipersonales, armas que 164 países se comprometieron a prohibir debido a su impacto sobre la población civil.

Según informó la cadena CNN, el presidente Donald Trump quiere revertir la decisión de su predecesor, Barack Obama, de acogerse a la Convención de Ottawa, que prohíbe el uso, almacenamiento, producción y venta de minas antipersonales, excepto en la península coreana.

La cadena añadió, citando responsables militares sin identificar, que Trump dejará en manos del Pentágono la decisión de usar este tipo de minas, que se entierran y explotan al pisarlas.

Preguntado al respecto, el Pentágono no desmintió la información.

“Se va a anunciar un cambio”, reconoció el secretario de Defensa, Mark Esper.

El Pentágono estaría a favor de esta nueva política que sólo autorizaría minas antipersona que se autodestruyen en 30 días si no se activan antes, especificó CNN.

El sitio de información Vox cita un documento del Departamento de Estado en el que permite a sus diplómaticos explicar esta decisión a los aliados de Washington.

“Estados Unidos no renunciará a preservar la seguridad de sus soldados, especialmente cuando los avances tecnológicos permitan utilizar minas antipersona de manera responsable”, señala el documento citado por Vox, que agrega que el anuncio se hará el viernes.

Los 164 estados signatarios del tratado de prohibición de minas antipersona de Ottawa reafirmaron a fines de noviembre en Oslo su objetivo de eliminar todos estos dispositivos en todo el mundo para 2025.

Una treintena de países, entre ellos Estados Unidos, China, Rusia, India, Pakistán e Israel, no firmaron el documento de Ottawa.

Según el Observatorio de minas, una coalición de oenegés, las minas antipersona dejaron 6.897 víctimas en 2018 contra 3.998 en 2014.