El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, descartó bajas y afirmó que solo un efectivo resultó herido, destacando que solo hubo daños menores en las bases estadounidenses que fueron atacadas con misiles por Irán.

Un total de 22 misiles balísticos cayeron el lunes sobre las bases de Ain al-Assad (oeste) y Erbil (norte), donde están estacionados algunos de los 5.200 soldados estadounidenses desplegados en Irak.

Sin embargo, Trump afirmó que “no se perdieron vidas estadounidenses ni iraquíes gracias a las precauciones que se tomaron”.

Además, el mandatario afirmó que los misiles lanzados por Irán la madrugada de este miércoles a bases norteamericanas en Irak fueron pagados con fondos entregados por el gobierno de Barack Obama al régimen de Teherán.

“Los misiles lanzados anoche fueron pagados por fondos entregados por la administración pasada”, dijo Trump, mientras llamaba a las principales potencias mundiales -China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania- a dejar el acuerdo nuclear con Irán.

Asimismo, aseguro que “Irán parece estar reculando, lo cual es algo bueno para todas las partes interesadas y algo muy bueno para el mundo. No se perdieron vidas estadounidenses o iraquíes”.

Todo esto, en el contexto de un mensaje a la nación desde la Casa Blanca, flanqueado por altos cargos civiles y militares del gobierno. En la instancia agregó: “Estados Unidos está listo para abrazar la paz con todos los que la buscan”.