El programa de entrenamiento de militares de Arabia Saudita en territorio estadounidense fue cuestionado este domingo en Estados Unidos, dos días después de que un estudiante de ese país matara a tres personas en una base aeronaval en Florida.

En momentos de gran división política y mientras los demócratas impulsan un proceso de destitución contra el mandatario Donald Trump, congresistas de ambos bandos coincidieron en que los intercambios militares entre Washington y Riad deben ser examinados de cerca.

Cientos de militares sauditas entrenan cada año en las Fuerzas Armadas estadounidenses, lo que demuestra los fuertes lazos entre los dos países aliados.

Este programa “debe suspenderse” hasta que se hayan aclarado por completo los eventos en Florida, estimó el domingo por la mañana en Fox News el senador republicano Lindsey Graham, cercano al presidente Trump.

Mohammed Alshamrani, de 21 años, miembro del Ejército del Aire saudí, abrió fuego el viernes con un arma corta en una sala de clase de la base de Pensacola, antes de que la policía lo abatiera.

Los investigadores siguen intentando determinar las motivaciones del atacante, que habría publicado en Twitter mensajes hostiles hacia Estados Unidos antes del ataque, y también verifican si actuó con algún cómplice.

“Que no haya radicalización”

“Arabia Saudita es un aliado, pero hay algo fundamentalmente mal aquí. Necesitamos ralentizar este programa y reevaluarlo”, insistió Graham.

Otro congresista republicano, Matt Gaetz, representante de Florida, donde tuvo lugar el ataque, también hizo un llamado el domingo en la cadena ABC a “poner el programa en pausa”.

“No deberíamos recibir a nuevos estudiantes sauditas hasta que tengamos plena confianza en nuestro proceso de control”, explicó, insistiendo en la necesidad de “monitorear sus actividades para asegurarse de que no haya radicalización”.

El secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, dijo en tanto el domingo en Fox News que exigió “una revisión de los procedimientos de selección de los ciudadanos extranjeros (en formación) en Estados Unidos”, mientras defendía la utilidad de este tipo de programas.

“Obtener respuestas”

La oposición demócrata denunció la política del gobierno de Trump con Arabia Saudita, acusándolo de poner sus intereses económicos y militares por encima de los derechos humanos.

“Esta es una relación que tiene serios problemas”, dijo Cory Booker, un congresista y candidato presidencial.

La demócrata de California, Zoe Lofgren, recordó de su lado el asesinato en 2018 del periodista crítico con el régimen saudita, Jamal Khashoggi, en el consulado de ese país en Estambul.

“Mataron y desmembraron a este periodista”, que trabajaba en el Washington Post, “y nunca los hemos escuchado rendir cuentas por eso”, dijo.

Y Adam Schiff, presidente demócrata del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, pidió el domingo a Arabia Saudita que realice “una investigación completa” sobre el tiroteo en Florida.

“Y desearía que el presidente de Estados Unidos, en lugar de tratar de hablar en nombre del gobierno saudita, estuviera presionando al gobierno saudita para obtener respuestas”, agregó en el programa “Face the Nation” de CBS.