Estados Unidos lleva a cabo con sus aliados del Golfo una serie de maniobras para formarlos en la “protección de la navegación” en esta región, estratégica para el transporte marítimo mundial y escenario de ataques a petroleros que Washington atribuye a Irán.

Estas maniobras de tres semanas, bautizadas Ejercicio Marítimo Internacional (IMX, por sus siglas en inglés) fueron lanzadas el 21 de octubre y son las segundas más importantes de este tipo por su alcance.

Esta es la sexta edición de IMX, iniciada en 2012. Participan en ella 5.000 militares, con 40 barcos y 17 aviones de 50 países desplegados en una vía marítima que separa a Irán de las monarquías árabes aliadas de Estados Unidos.

“Es la primera vez que participamos en el IMX”, afirmó a la AFP el jefe de un equipo saudí de desminado, Ali Ben Shreidi, a bordo del “RFA Cardigan Bay” de la Marina Real británica en el Golfo.

El oficial participa con su equipo de tres personas en ejercicios de desminado. “Estamos aquí (…) para aumentar nuestras capacidades y compartir nuestra experiencia en la lucha contra las minas para proteger la navegación”, dijo.

Después de los ataques de los últimos meses contra petroleros en el Golfo, Estados Unidos formó una coalición marítima para proteger la navegación en esta región, que es esencial para el suministro mundial de petróleo.

Estados Unidos, varios países occidentales y Arabia Saudita acusan a Irán de estar detrás de estos ataques. Teherán lo niega.

Bahréin, que alberga la quinta flota estadounidense, se unió a la coalición en agosto, mientras que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos se sumaron en septiembre.

Del lado occidental, el Reino Unido y Australia son los principales miembros de esta coalición que aceptaron proporcionar buques de guerra para garantizar la seguridad de la navegación en el Golfo.

La mayoría de los países europeos se han negado a participar, por miedo a que afecte a sus esfuerzos para salvar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní alcanzado en 2015 y debilitado desde la retirada de Estados Unidos en 2018.

Irán, que se considera el guardián del Golfo, ha presentado un proyecto regional para garantizar “la seguridad energética y la libertad de navegación”.