El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, exhortó el jueves a Ottawa a repatriar a los yihadistas canadienses detenidos en Siria, luego de que el gobierno de Justin Trudeau repitiera esta semana que no intervendrá en el regreso de uno de ellos, conocido como “Jihadi Jack”.

“Hemos sido claros con el gobierno canadiense. Queremos que se lleven a su gente”, dijo Pompeo durante una visita a Ottawa en una entrevista con la cadena pública CBC.

“Queremos que cada país se lleve a sus ciudadanos” que son actualmente prisioneros en Siria luego de combatir en nombre del grupo yihadista Estado Islámico (EI). “Es imperativo que lo hagan”, agregó.

La postura de Estados Unidos se da a conocer dos días después de que el ministro canadiense de Seguridad Pública, Ralph Goodale, confirmara que el gobierno no tiene previsto asistir a Jack Letts, de 24 años y nacionalidad canadiense, capturado por la fuerzas kurdas en 2017 en Siria, donde permanece en prisión.

Letts, apodado “Jihadi Jack”, era también británico, pero Londres anunció a comienzos de la semana que lo desposeía de esa nacionalidad, dejando su futuro en manos de Canadá.

“No tenemos la obligación de facilitar su viaje”, dijo Goodale en una entrevista con la CBC.

Según la ONG Familias contra el extremismo violento (FAVE, por sus siglas en inglés), unos 25 canadienses están bajo custodia de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición de combatientes kurdos y árabes apoyada por Estados Unidos y otros países occidentales que lucha contra el EI.

Los campos del FDS, en el noreste de Siria, albergan a 12.000 extranjeros, entre los que se encuentran varios miles de mujeres y niños.

En varias oportunidades, los kurdos y Washington han fustigado la reticencia de los países europeos a repatriar a sus ciudadanos.

El miércoles, Donald Trump amenazó con liberar en sus países de origen a los yihadistas europeos detenidos en Siria si países como Francia o Alemania se niegan a repatriarlos.