El presidente francés, Emmanuel Macron, en tono conciliador, apoyó este jueves la idea de desarrolar nuevas conversaciones durante un mes para encontrar una solución al Brexit, en una reunión en París con el primer ministro británico, Boris Johnson.

En la misma línea que la canciller alemana Angela Merkel, el miércoles, Macron estuvo de acuerdo en tratar de encontrar una solución al problema clave de la frontera irlandesa, que ha obstaculizado las negociaciones desde 2017.

“¡Yo quiero un acuerdo!”, afirmó Johnson nomás llegar al patio central del parisino palacio del Elíseo, en el segundo ’round’ de su primera gira en el exterior desde que asumió su cargo a fines de julio. “Creo que podemos tener un acuerdo y, un buen acuerdo”, en vistas de un Brexit el 31 de octubre, insistió.

A su lado, Macron se mostró más prudente, pero declaró que “confía que en los próximos 30 días” podría alcanzarse una solución entre Londres y los 27.

El miércoles, Merkel al recibir a Johnson destacó que considera posible alcanzar un acuerdo en 30 días para evitar un “Brexit duro”, muy temido por los medios de negocios de ambas márgenes de la Mancha.

Definir los instrumentos para lograr este escenario ocupó la mayor parte del almuerzo entre Macron y Johnson, que se reunirán nuevamente el sábado en la cumbre del G7 en Biarritz (suroeste de Francia).

Macron recordó que, a menudo, ha sido descrito, sobre todo por la prensa británica, “como el más duro de la banda” de la Unión Europea (UE) respecto al Brexit. Es “porque siempre he dicho muy claramente: hay una decisión que han tomado (los británicos), por lo que no tiene ningún sentido intentar no aplicarla”.

No obstante, insistió: “Como la canciller Merkel, confío en que la inteligencia colectiva y nuestra disposición constructiva deben permitirnos encontrar algo lúcido en un plazo de 30 días si hay buena voluntad de ambas partes”.