Hay viajes extremos y este que ha protagonizado un cubano en las últimas horas desde territorio estadounidense.

Medios locales como El Nuevo Herald han informado de la peligrosa travesía que emprendió un cubano, que no ha podido ser identificado, quien al parecer trabajaba en el aeropuerto José Marti de la nación caribeña.

El jueves, a la media noche, cuando el avión de la aerolínea Swift arribó al Aeropuerto Internacional de Miami, encontraron al hombre, quien decidió esconderse entre las maletas.

El piloto tomó la transmisión, como regularmente lo hacen, para informar al controlador aéreo sobre el hallazgo. “Aparentemente, alguien se metió en la barriga de nuestro avión”, le indicaba.

Cuando lo encontraron, decidieron llevarlo hasta una de las zonas de la pista de aterrizaje. Antes de entregarlo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, alguien tomó fotos y video del sujeto, quien aparece sentado en el pavimento. Las imágenes han sido ampliamente difundidas a nivel internacional, mostrándolo con un semblante aparentemente tranquilo pero, dadas las circunstancias, sin duda con la frustración que el caso amerita.

El video, de hecho, lo muestra tocándose el cabello mientras un funcionario de la terminal aérea habla por teléfono y llama a los trabajadores a mantenerse alejados lo prudente de la escena.

Les recrimina por tomar fotos. Otras personas, cerca del hombre, de aspecto joven, se encuentran aparentemente recabando datos para entender los motivos de su decisión, aunque de todos es sabido que algunos cubanos tratan de huir de la isla, hacia Miami, por mar y hasta por aire, como lo demuestra este caso.

“Agua, agua es lo que quiere”, dice uno de los trabajadores del lugar, mientras enfoca a un grupo de funcionarios fronterizos, quienes deliberan sobre los pasos a seguir contra el “polizón”.

Telemundo
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Un viaje tan desesperado como peligroso y hasta mortal

Según datos compartidos por el periodista de El Nuevo Herald, Mario J Penton, varios cubanos han encontrado la muerte al viajar en condiciones peligrosas, escondidos en aviones, incluso en los trenes de aterrizaje.

Así fue como descubrieron los cadáveres de dos cubanos identificados como Alexis Hernández Chacón, de 19 años, y José Manuel Acevedo Cárdenas, de 20, en 1991, en el Aeropuerto de Barajas, Madrid. En 2011, otra muerte similar, en esa misma terminal.

El conteo del periodista, sigue en un hilo publicado en su cuenta de Twitter, evidenciando la desesperación y el peligro que enfrentan los cubanos que quieren escapar de su realidad, a toda costa y a cualquier país.

Este mismo periódico, reportó que en 2017, más de 1.300 cubanos estaban retenidos en centros de detención de inmigrantes, a la espera de que se resolviera su petición de asilo en la nación norteamericana.

“Lo que escuché fueron historias de gente que sentía que literalmente no podía vivir más en Cuba”. Son las palabras de Wendi Adelson, directora ejecutiva del Immigration Partnership & Coalition (IMPAC) Fund. Se trata de una organización en Florida, que recauda fondos para la defensa de los indocumentados sin condenas penales.

Sin embargo, el caso de las últimas horas, recuerda una realidad que sigue latente y que lleva a muchos a arriesgar su vida.

El Nuevo Herald / Miami
El Nuevo Herald / Miami