En Orlando, Florida, el nuevo deceso en el cuarto de lavado de un hogar, generó otro llamado de las autoridades a padres de familia con niños menores de edad.
Se trata de una tragedia ocurrida el pasado 4 de agosto. En pleno domingo, un niño jugaba con su hermano y el momento los llevó hasta el cuarto de lavado. El pequeño, de tan solo 3 años, ingresó a la lavadora. No se sabe si fue él o su hermano quien cerró la puerta de la máquina. Sin embargo, lo que vino después fue una verdadera tragedia para sus padres, según relatan medios como Univisión.
Habían pasado varias horas cuando encontraron al infante, inconsciente. La puerta estuvo cerrada sin que éste tuviera la fuerza para empujarla.
Sus padres lo llevaron al Arnold Palmer Hospital. Intentaron darle respiración cardiopulmonar pero no dio resultado. Las horas de encierro, sin oxígeno, hicieron estragos en el menor quien fue declarado muerto al cabo de unos minutos por los médicos de ese centro de salud.
Las autoridades de Orlando están investigando el caso. No tienen mucha información de lo ocurrido. De hecho, los padres se han mostrado herméticos a la hora de proporcionárselas. Una de las interrogantes en el aire es: ¿cuánto tiempo permaneció el niño encerrado en la lavadora, como para que el trabajo de los paramédicos no surtiera efecto?.
No hay información del nombre del niño, porque los padres se han negado a hablar con los medios y en el hospital no han brindado la información requerida por la prensa, en respeto a la voluntad de los progenitores.
No obstante, las autoridades locales han hablado del caso para hacer un llamado de atención al resto de padres de familia de la zona y del país en general.
“Les pedimos a los padres que hablen con sus hijos y les enseñen que las lavadoras, secadoras y otros electrodomésticos no son juguetes y no deben jugar con ellos. Este mensaje también se aplica a adultos, amigos y familiares que pueden tener niños que visiten su casa, niñeras, etc.”. Fue la recomendación de Cory Burkarth del Departamento de Policía de Orlando.
Muertes de niños en lavadoras no son exclusivas de EEUU
Otro caso similar al ocurrido en Florida el domingo 4 de agosto, es el suscitado el año pasado en Polonia, donde unos hermanos jugaban a las escondidas. El más pequeño decidió meterse al artefacto, sin saber lo que hacía.
Medios internacionales dieron cobertura a la tragedia. Un niño, también de 3 años, fue la víctima de un inconsciente juego, al cerrar la puerta de la lavadora. Su hermano lo buscaba por toda la casa, sin sospechar que el niño decidió buscar el sitio de mayor peligro para ocultarse. Horas después fue encontrado sin vida y su autopsia detalló que se trató de una muerte por asfixia.
En este caso se supo que los padres del menor dormían una siesta a la hora de los acontecimientos. No fue hasta que el padre del menor despertó y encontró a su hijo dentro del aparato. Lo llevó a los servicios de emergencia pero en unas horas vino el diagnóstico irreversible que llenó de luto a una familia.
En la vecina Argentina, en noviembre pasado, un niño de 4 años era buscado en un amplio operativo policial en la provincia de San Juan, según medios como Los Andes.
Los vecinos que también se sumaron a las labores de búsqueda vieron con tristeza que el hallazgo del menor se produjo en su propia casa. Al final de la vivienda, en el cuarto de lavado, yacía el pequeño Felipe, sin vida. Estaba dentro de la lavadora y pasó en su interior lo suficiente como para morir asfixiado mientras sus padres y el resto de lugareños buscaban fuera de la vivienda.
La máquina fue llevada hasta la morgue, para no contaminar la escena y para confirmar en poco tiempo la muerte por asfixia del menor de edad.
