Las autoridades investigan el tiroteo del sábado en El Paso, ciudad estadounidense en la frontera con México, como un posible crimen de odio tras conocerce un manifiesto relacionado con el sospechoso del ataque que dejó 20 muertos.

Un hombre blanco de 21 años de Allen, un suburbio de Dallas, se entregó a la policía tras el tiroteo en una tienda de Walmart que dejó además 26 heridos.

Los medios estadounidenses lo identifican como Patrick Crusius, y lo vincularon al manifiesto publicado en internet que incluye pasajes que critican la “invasión hispana” de Texas.

“En este momento tenemos un manifiesto de este individuo que hasta cierto punto indica que tiene un nexo con un posible crimen de odio”, dijo el jefe de policía de El Paso, Greg Allen, en una conferencia de prensa.

Verónica Escobar, representante de El Paso en el Congreso, dijo que “la narrativa del manifiesto está alimentada por el odio”.

“Y está alimentada por racismo, intolerancia y división“, agregó en una conferencia de prensa junto al alcalde de la ciudad, Dee Margo, y el gobernador de Texas, Greg Abbott.

“El Paso ha sido históricamente una comunidad muy segura”, aseveró y agregó que “el atacante es alguien que vino de fuera de nuestra comunidad para lastimarnos”.

El Paso, sobre el río Grande (Bravo) que separa a Estados Unidos y México, tiene 680.000 habitantes, 83% de ellos de ascendencia hispana, según datos del censo.

La ciudad registró un promedio de 18 homicidios anuales en los últimos cinco años y tiene una tasa de crímenes violentos mucho menor que otras ciudades estadounidenses de similar tamaño.

Es contigua a la mexicana Ciudad Juárez, que cuenta con una población de 1,5 millones, y mantienen un intenso intercambio social y comercial, con ciudadanos yendo y viniendo de ambos lados para trabajar, estudiar o hacer compras.

En los últimos meses, El Paso también se ha convertido en uno de los puntos de entrada más movidos para los inmigrantes indocumentados, especialmente de América Central, que buscan asilo en Estados Unidos.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que seis mexicanos murieron en el incidente.

Captura, peor que la muerte

Crusius escribió que el ataque “es una respuesta a la invasión hispana de Texas” y aludió a los tiroteos en Christchurch, Nueva Zelanda, donde un hombre blanco mató a 51 fieles al abrir fuego dentro de una mezquita en marzo.

Afirmó que estaba “defendiendo” a su país “del reemplazo cultural y étnico provocado por una invasión”.

También se quejó de que el rifle AK-47 que eligió “no estaba diseñado para disparar rondas rápidamente, por lo que se sobrecalienta mucho después de que se disparan unos 100 tiros en sucesión rápida”.

Para contrarrestar esto, dijo que usaría un guante resistente al calor.

Crusius escribió que probablemente pasó menos de un mes preparándose para el tiroteo. “Tengo que hacer esto antes de perder el valor”, señaló en el texto.

Curiosamente, el documento incluye una protesta contra la automatización y las corporaciones de Estados Unidos. “La verdad incómoda es que nuestros líderes, Demócratas Y Republicanos, nos han estado fallando durante décadas“, opinó.

Luego dice que su muerte será “probablemente inevitable”: “Si la policía no me mata, probablemente uno de los invasores me disparará.”

“La captura en este caso es mucho peor que morir durante el tiroteo porque de todos modos recibiré la pena de muerte”, agregó.

La policía de El Paso dijo que no hubo intercambio de disparos cuando Crusius fue detenido.

Según la cadena CNN, el manifiesto fue publicado en 8chan, un sitio sin censura donde han aparecido otros manifiestos extremistas.