El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, denunció el jueves ataques de los gobiernos de Nicolás Maduro en Venezuela y de Daniel Ortega en Nicaragua contra líderes de la Iglesia católica.

En una conferencia sobre libertad religiosa en el Departamento de Estado, Pence cuestionó al “dictador” Maduro y al “régimen” de Ortega y de su esposa y vicepresidente Rosario Murillo, por hostigar a miembros del clero y de la jerarquía católica que apoyan a disidentes.

“En Venezuela, el dictador Nicolás Maduro está utilizando su llamada ley contra el odio para procesar al clero católico que se pronuncie contra su régimen brutal, que ha empobrecido a millones en este país que una vez fue próspero”, dijo Pence.

Venezuela, otrora una potencia petrolera, está sumida en una debacle económica que Washington atribuye al gobierno de Maduro.

“Nicolás Maduro no ha traído más que desdicha al pueblo de Venezuela. Nicolás Maduro es un dictador sin derecho legítimo al poder y Nicolás Maduro debe irse”, enfatizó Pence en medio de aplausos.

Sobre Nicaragua, el vicepresidente dijo que Ortega y Murillo “continúan su ataque a la fe y los derechos humanos”.

“El régimen reprime violentamente la disidencia, ataca a los opositores y condona a los matones que reprimen e intimidan a los líderes de la Iglesia Católica por defender la democracia y la libertad religiosa”, apuntó.

El gobierno de Estados Unidos considera a Venezuela y a Nicaragua parte de una “troika de la tiranía”, en la que también incluye a Cuba.

Sin embargo, Pence no mencionó al gobierno de la isla en su discurso de este jueves.