El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes que canceló a último momento ataques contra Irán para evitar un saldo dramático de pérdida de vidas, aunque mantuvo sus amenazas contra Teherán por haber derribado un dron estadounidense.

En una serie de tuits matinales, Trump detalló la operación que se había planificado para la noche del jueves, describiendo de forma inédita -y muy personal- su proceso de toma de decisión sobre un asunto con muchas implicaciones militares y estratégicas.

“Estábamos en posición y listos para responder anoche en tres sitios diferentes cuando pregunté cuántos iban a morir”, escribió. “150 personas, señor, fue la respuesta de un general. 10 minutos antes del ataque, lo detuve, era desproporcionado en comparación con derribar un avión no tripulado”.

El mandatario se refirió al dron Global Hawk abatido el jueves por Irán por haber violado en su espacio aéreo, una versión que Estados Unidos negó.

Este incidente provocó una escalada en la tensión entre los dos países enemigos. El gobierno de Trump sostiene una política de “máxima presión” para presionar a Irán a reducir sus ambiciones nucleares y limitar su influencia regional.

“No tengo prisa, nuestro Ejército (…) está listo y es por lejos el mejor en el mundo”, añadió Trump en Twitter. “¡Irán no puede tener NUNCA armas nucleares, ni contra Estados Unidos, ni contra el MUNDO!”.

Bola de fuego

El viernes, el viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abas Araghchi, envió un mensaje “urgente” a Washington a través de Suiza, diciendo que su país “no busca la guerra”, pero “defenderá decididamente su territorio contra cualquier agresión”, según un comunicado.

La embajada suiza en Teherán representa los intereses estadounidenses en ausencia de relaciones diplomáticas entre los dos países desde 1980.

La televisión estatal iraní difundió este mismo viernes imágenes de lo que presentó como restos del dron de la Marina estadounidense derribado.

Según un general iraní, los restos fueron “recuperados en la superficie” de aguas territoriales iraníes y llevados a una base en Teherán. Otras piezas del dispositivo se hundieron.

Según el líder de la fuerza aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, cuerpo de élite del Ejército, Irán emitió dos advertencias antes de derribar el avión no tripulado.

La televisión estatal también presentó un video de lo que asegura fue la intercepción del dron por un misil “3-Khordad”, aunque su autenticidad no pudo ser probada inmediatamente.

Las imágenes muestran un misil lanzado en la noche y, después de un corte, se ve una explosión y una bola de fuego caer en vertical del cielo.