El aborto puede seguir practicándose en el estado de Misuri luego de que un tribunal resolvió que puede seguir en funcionamiento la única clínica que realiza este procedimiento.

Misuri estaba amenazado con convertirse el viernes en el primer estado de Estados Unidos donde no se autorizaba la práctica del aborto, pero en un fallo de última hora un juez de la ciudad de San Luis extendió la licencia de esa clínica, la cual expiraba en la medianoche (04H00 GMT del sábado).

El juez Michael Stelzer ordenó que la licencia de la clínica “no expirará y permanecerá vigente hasta que una solicitud del demandante sea juzgada de forma preliminar” el 4 de junio.

La clínica abrió el viernes temprano, como de costumbre. Solo un opositor al aborto se acercó a la entrada ofreciendo “recursos” alternativos a los pacientes.

Y si bien todo parecía tranquilo desde el exterior, la organización Planned Parenthood, que administra este centro, se había movilizando para mantenerlo operativo.

El jueves, reunió a más de mil manifestantes en las calles de San Luis y solicitó entonces una suspensión de la decisión al juez Michael Stelzer.

El poderoso grupo de planificación familiar denuncia lo que califica como una “crisis nacional”.

“El estado de salud de las mujeres es una emergencia y una crisis nacional, y debemos responder con todo lo que tenemos”, dijo en un tuit.

Más allá de Misuri, varios estados de mayoría conservadora están desprendiéndose de los derechos de aborto, a pesar de que el acceso está garantizado en todo el país desde una decisión de 1973 de la Corte Suprema de Estados Unidos.