John Walker Lindh, el “talibán estadounidense” capturado mientras luchaba con los insurgentes islamistas en noviembre de 2001, fue liberado este jueves tras 17 años de prisión, informaron medios locales citando a su abogado.

La cadena CNN y The Washington Post indicaron que Lindh abandonó en las primeras horas de la mañana la prisión federal de alta seguridad en Terre Haute, Indiana, en base a declaraciones de su abogado, Bill Cummings. El exconvicto se instalará en Virginia bajo estrictos términos de libertad condicional que limitan su capacidad de conectarse o contactar a otros islamistas.

La decisión fue calificada de “inexplicable e irrazonable”, por Mike Pompeo, jefe de la diplomacia estadounidense.

“Por lo que entiendo, todavía amenaza a Estados Unidos de América y aún sigue comprometido con la misma yihad a la que se unió y que mató a un gran estadounidense y un gran oficial”, el agente de élite de la CIA Johnny Spann, dijo Pompeo al canal Fox News.

“Hay algo profundamente preocupante y malo en ello”, agregó.

El “talibán”, de 38 años, había sido capturado en noviembre de 2001, cuando luchaba con los insurgentes islamistas, después de que Estados Unidos interviniera en Afganistán tras los ataques del 11 de septiembre, perpetrados por la organización terrorista Al Qaeda.

Después de su captura, fue detenido junto con otros talibanes en una prisión cerca de Mazar-e-Sharif en el norte del país.
Fue interrogado entonces por Spann, quien fue asesinado poco después de un motín de prisioneros, convirtiéndose en el primer estadounidense en morir en la “guerra contra el terrorismo” lanzada por George W. Bush.

Herido durante el motín, Lindh fue enviado de regreso a Estados Unidos para ser juzgado y condenado a 20 años de prisión en octubre de 2002.

Cummings dijo a CNN que Lindh se instalará en Virginia bajo estrictos términos de libertad condicional que limitan su capacidad de conectarse o contactar a otros islamistas.

“Yo dirigí la CIA. Johnny Micheal Spann era uno de nosotros, un hombre increíblemente honesto y valiente“, dijo Pompeo. “Ahora permitimos la salida de prisión de alguien que estuvo involucrado en su muerte después de una sentencia relativamente corta”, protestó, llamando a “revisar” la decisión.

El lanzamiento ha despertado la preocupación de varios funcionarios estadounidenses que creen que John Walker Lindh no ha abandonado la ideología extremista que lo llevó a Afganistán.